Tras el fallo adverso en la demanda marítima, la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima, Silala y Recursos Hídricos Internacionales (Diremar) inició un análisis de los aspectos diplomáticos, históricos, jurídicos y administrativos que comprendieron el juicio contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Un segundo paso es el diseño de una estrategia post La Haya.
El responsable de Diremar, Emerson Calderón, informó del proceso de análisis en curso a partir de todo lo actuado en los cinco años de juicio y el contenido del propio fallo del 1 de octubre que rechazó la demanda boliviana de obligar a Chile a honrar sus compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al Pacífico.
“Diremar de manera conjunta con las autoridades de la Cancillería y el agente acreditado en La Haya (Eduardo Rodríguez) va a realizar una serie de propuestas estratégicas sobre las acciones diplomáticas y acciones jurídicas que podría llevar acabo Bolivia respecto al fallo de la Corte del 1 de octubre de 2018, es una tarea que la vamos a realizar los próximos meses”, explicó
Calderón informó sobre el trabajo que realiza en un informe de rendición pública de cuentas de la Cancillería, donde explicó que una vez conocido el fallo de la Corte empezó un trabajo de análisis del proceso judicial desde la perspectiva no solo jurídica, sino diplomática, históricas e incluso administrativa.
Diremar es la instancia técnica que acompañó todo el proceso de la demanda marítima y ahora también tiene la misión de trabajar en la defensa del agua del Silala, recurso hídrico ubicado en la frontera y sobre el que Chile reclama derecho bajo el argumento que es parte de un río internacional, tesis opuesta a la boliviana.
De hecho ya prepara los argumentos para presentar la dúplica en el juicio que se tramita en la CIJ de La Haya. Calderón explicó que este año podría desarrollarse la fase oral del juicio, última instancia antes de que se dicte la sentencia en un caso en el que Bolivia defiende la soberanía sobre ese recurso natural.
El agua del Silala se encuentra en el cantón Quetena Chico, en el departamento de Potosí. En el lugar se levantaron obras de ingeniería hace más de 100 años para canalizar y desviar el agua a Chile a partir de una concesión a una empresa de ferrocarriles, concesión que fue anulada por la hoy Gobernación de Potosí.
El presidente Evo Morales llamó a su colega chileno Sebastián Piñera a retomar el diálogo y cumplir en su integridad el fallo, pero hasta el momento no hay una respuesta a esa convocatoria.