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Ministro Romero dispuesto a someterse al detector de mentiras

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó que está dispuesto a someterse a un detector de mentiras y aseguró que en el caso del acusado de narcotráfico Pedro Montenegro se activó una serie de acciones para su captura y de forma paralela para luchar contra la corrupción en la Policía, como un sistema de contrainteligencia.

“Con mucho gusto (me someteré al polígrafo), yo no tengo nada que ocultar”, afirmó en una entrevista con la red PAT, donde reveló que el director de la fuerza anticrimen cruceña Gonzalo Medina le dijo que era inocente en una reunión que sostuvieron, aunque minutos después se puso nervioso cuando se le comunicó que será investigado.

Romero aseguró que el caso ya estaba en investigación antes que se revelara un audio en el que el excomandante de la Policía Rómulo Delgado atribuía su sorpresivo cambio a una investigación a dos jefes policiales por narcotráfico, por lo que esa filtración –dijo- afectó el curso de la investigación.

Montenegro se entregó a la Policía el sábado y la Justicia lo envió a la cárcel de Palmasola. Más de 50 operativos, dijo el ministro, se activaron para dar con su paradero y aún persiste una investigación para identificar y desarticular por completo la red delictiva que construyó el acusado por narcotráfico y solicitado desde Brasil para extradición

Hasta el momento fueron encarcelados Medina, Fernando Moreira, el mayor Kurt Brun Ríos, el empresario Mauricio Higa y Robin Justiniano, hijo de Medina. Paralelamente hay otro curso de acción para fortalecer la lucha contra la corrupción con medidas, dijo en el estatal Bolivia Tv, como la creación de un sistema de contrainteligencia en la Policía.

Además de la instrucción de someter a jefes policiales al detector de mentiras, reestructuración de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, auditoría de casos de uniformados procesados, reporte del patrimonio de familias de policías y un nuevo diseño curricular en los institutos policiales para el “saneamiento de la Policía”.