La reforma de la Policía se basará en ocho ejes
Entre los hechos más polémicos de este año está el caso Anapol, en el que llegó a operar una red de corrupción conformada por uniformados y civiles que negociaban el ingreso de postulantes a cambio de pagos de entre $us 3.000 y $us 12.000. Hay cinco policías y dos civiles encarcelados.
Ante la crisis que golpea a la Policía por efecto de la corrupción en sus filas, el Gobierno y la misma institución proyectaron una reestructuración sobre la base de ocho ejes como la digitalización de destinos y la aplicación del polígrafo a jefes policiales.
“Alguno de estos ejes se trabaja con apoyo de organismos internacionales que nos están asistiendo. Por ejemplo, en la parte técnica y la ética nos ayudan las Naciones Unidas, y luego una adecuación del proceso formativo policial que está trabajando un organismo de España. También se aplicarán otras medidas tecnológicas, administrativas, jurídicas y técnicas”, reveló el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
La autoridad afirmó que este tema será puesto a consideración de las gobernaciones, alcaldías, legisladores y autoridades judiciales del Ministerio Público durante la Cumbre Nacional de Seguridad Ciudadana, que se desarrollará el 28 de mayo en Trinidad (Beni). “Se presentará un plan integral de profundas transformaciones en la Policía”, puntualizó.
Entre las reformas se ha previsto la creación de un sistema digitalizado para el cambio de destinos, que antes era manual, y la capacitación internacional de los efectivos, además de la aplicación de la prueba del polígrafo a los jefes policiales. También se darán sanciones más drásticas a policías infractores, al margen del cierre temporal para la admisión de nuevos cadetes en la Academia Nacional de Policías (Anapol). A esto se sumarán los controles a través de la Dirección Nacional para el Seguimiento de Casos Disciplinarios y Penales.
Entre las reformas está la aplicación de “cambios permanentes” en los comandos departamentales y direcciones nacionales, la rotación de los policías en sus destinos para que no permanezcan en un cargo más de dos años y el cambio del régimen disciplinario.
Romero aseguró que los cambios estructurales tienen como objetivo dar otra imagen a la institución, que se vio afectada por algunos hechos de corrupción en los que fueron implicados policías e incluso encarcelados. “La Policía perdió legitimidad, ya que en la actualidad se encuentra muy cuestionada por la sociedad”, dijo.
En lo que va de este año, al menos 50 policías se vieron implicados en hechos irregulares como extorsión, robo, asesinato, violación y narcotráfico, por lo que se encarceló a generales, coroneles, capitanes y efectivos subalternos.
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