Seis frentes plantean ajustes al sistema de selección de magistrados
La elección a través del voto popular de magistrados del Órgano Judicial está vigente en Bolivia desde octubre de 2011. El segundo comicio con este fin tuvo lugar en diciembre de 2017.
A pesar de contar con normas y de haberse llevado adelante dos elecciones de máximas autoridades judiciales en el país, seis de los nueve frentes que participarán en los comicios del 20 de octubre plantean ajustes a este proceso de designación.
Según los programas de gobierno presentados por los partidos ante el Tribunal Supremo Electoral, el Movimiento Al Socialismo (MAS), Comunidad Ciudadana (CC), Bolivia Dice No (BDN), Partido Demócrata Cristiano (PDC), Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol) tienen propuestas para la selección de autoridades judiciales.
La elección a través del voto popular de magistrados del Órgano Judicial está vigente en Bolivia desde octubre de 2011. El segundo comicio con este fin tuvo lugar en diciembre de 2017.
El MAS, en su última propuesta para el área de Justicia, sugiere seleccionar autoridades judiciales bajo criterios de transparencia y meritocracia, con la finalidad de contar con un Órgano Judicial idóneo, probo y meritocrático.
BDN propone la creación de una comisión técnica de alto nivel, integrada por representantes de la sociedad civil, entre ellas universidades, colegios de abogados, para la preselección de postulantes a ocupar cargos judiciales electivos.
En el caso de CC, plantea que la reforma judicial que impulsará estará focalizada en la forma de designación de las autoridades del Órgano Judicial, “rompiendo el monopolio absoluto que detenta la clase política en perjuicio de los ciudadanos, verdaderos usuarios y destinatarios de estos servicios públicos”.
La creación de una “academia de juristas” es la propuesta de Pan-Bol, para que esta instancia se encargue de preseleccionar a los candidatos judiciales.
El MNR propone “una revolución” en la selección de magistrados, pero a partir de la eliminación de las elecciones judiciales, por considerarlas un “fracaso”.