El ministro de Gobierno, Carlos Romero, calificó de racistas y antidemocráticas las protestas que se desarrollan en Bolivia en contra de los resultados de las elecciones generales del domingo 20 de octubre, que dan como ganador a Evo Morales en primera vuelta.
“Es una movilización con contenidos raciales, se activa en el mensaje de odio racial y eso no solamente es perverso sino irresponsable; se pretende enfrentar a las ciudades con el campo, al mundo urbano con el mundo rural (…) No es una acción política democrática”, sostuvo la autoridad a radio Patria Nueva.
Romero ve que el plan de la oposición es un ataque al Estado con tintes raciales negándose a aceptar que perdieron los comicios.
“Es un ataque a la democracia, al Estado boliviano, es un ataque racial que está buscando confrontación porque han perdido las elecciones. Pero si creen que no han perdido por qué se oponen a la auditoría, en lugar de eso Mesa ahora manda a quemar los Tribunales departamentales”, agregó.
También dijo que el sentimiento racista que evocan los que protestan está provocando a un país pacífico que está soportando esas bravatas con las acciones de los que operan las movilizaciones, y denunció que para mañana pretenden tomar por la fuerza instituciones públicas en varios departamentos; con ello, ratificó su lectura de que la derecha apunta a un golpe de Estado.
“Están convocando a la toma de instituciones públicas para mañana, esa es una conspiración golpista, es un golpe de estado puro, esa yo no es una acción política democrática”, enfatizó el ministro.
Esta mañana fue el presidente Evo Morales el que denunció que se está gestando un golpe de Estado y convocó a sus bases a defender el proceso de cambio. (27/10/2019)