La presidenta del Tribunal Electoral Departamental (TED) Sandra Kettels renunció a su cargo argumentando divergencias con el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el mecanismo de conteo de votos en algunas regiones y porque se considera un óbice luego de que fuera excluida, según contó, de una reunión de evaluación del proceso electoral que se desarrolló el martes.
En una carta de tres páginas enviada al vicepresidente del Estado, Álvaro García, la ahora exvocal lamenta que la entidad nacional no la haya convocado a ese encuentro, habitual tras cualquier justa electoral.
Dice que ello le hace sospechar de que puede ser un obstáculo para que la entidad logre gestiones, por ejemplo, para atender la reposición de los edificios electorales quemados durante las trifulcas desatadas días después de la votación por las denuncias de un supuesto fraude.
No obstante, Kettels asegura en su nota de renuncia que en las elecciones del 20 de octubre, en Santa Cruz, “se ha actuado administrando el proceso electoral con absoluta legalidad, transparencia y responsabilidad, en presencia de delegados de las organizaciones políticas participantes, medio de comunicación y representantes de la sociedad civil”.
Aunque lamentó las críticas que apuntaban principalmente al TSE, debido a que “no maneja una línea comunicacional directa e informativa”.
“Es atinente manifestar mi desacuerdo con el TSE y su administración como Máximas Autoridades del Órgano Electoral Plurinacional, significando en suma un óbice mi presencia para la atención a los requerimientos urgentes del TED de Santa Cruz”, reseñó en la misiva.
Luego añade que “como ejemplo de esto, ayer, 29 de octubre de 2019, se ha convocado a un reunión de coordinación nacional para la evaluación de las elecciones generales, sin tomarme en cuenta”.
También hace énfasis que, como abogada de profesión, no puede formar parte de un órgano cuando está “en desacuerdo con las interpretaciones a la normativa electoral al cierre del cómputo nacional en el marco del art. 177 de la Ley 026, en determinados departamentos”.
Se sabe que en Potosí se hizo el cómputo sobre la base de fotografías de actas porque el documento original fue quemado en el incendio de su edificio. Asimismo, el TSE aprobó la votación en cuatro mesas que habían sido anuladas en el TED de Beni.
El citado artículo se refiere a las causales de anulación de actas electorales en elecciones, entre ellas que los datos “sean contradictorios o inconsistentes entre sí”, la “existencia de alteración de datos”, la “consignación de un número de votos en el acta electoral que supere la cantidad de personas inscritas en la mesa”, entre otros aspectos que fueron citados por opositores sobre la base del estudio de un grupo de profesionales privados y que ahora genera polémica.
En medio de los conflictos suscitados por las denuncias de fraude electoral, la vocal de Chuquisaca Olga Martínez presentó también su renuncia la semana pasada. A ella se sumaron luego dos funcionarios de esa entidad.
Antes renunció al TSE el denominado vocal técnico y ahora exviceprtesidente de ese organismo Antonio Costas, quien hasta el martes de la semana pasada fue uno de los pilares fundamentales para encarar el proceso electoral. (30/10/2019)