Otra vez, el presidente Evo Morales pidió a los manifestantes a suspender las manifestaciones, que se decantaron luego de las elecciones del domingo 20 de octubre con el argumento de un supuesto fraude.
“Debemos encontrar la forma de pacificar el país. Convocamos a levantar el paro y los bloqueos y esperar el resultado de la auditoría a cargo de la #OEA”, escribió el mandatario en su cuenta de la red social Facebook.
Suman 14 los días de protestas en el país, que degeneró inicialmente en la quema de cinco sedes de los tribunales electorales, en Santa Cruz, Cobija, Chuquisaca, Potosí y Tarija, y posteriormente la extensión de paros y bloqueos en parte de las capitales del país, hasta el fallecimiento de dos personas en Montero.
“Podemos tener diferencias ideológicas y programáticas, pero primero debe estar la Patria. Mi pedido al pueblo boliviano, a los movimientos sociales, es seguir defendiendo la democracia pacíficamente. Hago un llamado a la oposición para que no nos enfrentemos entre bolivianos”, insistió Morales.
Ante la serie de actos de discriminación y racismo que ocurre en las movilizaciones, Morales dijo que “todos tienen derecho a hacer política” y reclamó tolerancia en las movilizaciones. “Les pido a algunos grupos movilizados que no agredan ni humillen a nuestras mamás; mi madre era de pollera y ahora están golpeando a mujeres de pollera, eso no los va a llevar por buen camino”, afirmó conciliador.
El Presidente anunció la mañana de este domingo una reunión de emergencia de los movimientos sociales que lo apoyan, para analizar la situación de conflictos en el país y las acciones desde su administración y sus seguidores. La noche del domingo, el líder cívico cruceño Fernando Camacho conminó a Morales a renunciar en un plazo de 48 horas, que termina a las 19.00 de este lunes, y prometió darle “punto final” a la gestión del Presidente. (3/11/2019)