En el salón Simón Bolívar de la Organización de los Estados Americanos, en Washington, el canciller Diego Pary denunció ante la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente que en Bolivia se gesta un Golpe de Estado y apuntó como responsable al líder cívico Luis Fernando Camacho, apoyado en declaraciones del dirigente en cabildos y ante la prensa.
“El día de hoy (lunes) y el día de mañana son dos días decisivos para mi país", ya que -sostuvo- "son días donde se va a definir si Bolivia continúa por la vía democrática o por la vía violenta, del desastre o del golpe de Estado que están promoviendo los sectores cívicos de Santa Cruz encabezados por Camacho".
Camacho puso un plazo de 48 horas, que vence la noche de este lunes, para que el presidente Evo Morales renuncie a su cargo y se convoque a nuevas elecciones. Esas y otras declaraciones del cívico fueron expuestas en videos ante la sesión extraordinaria.
“Justamente el plazo se cumple hoy; ustedes en la presentación han podido observar de manera precisa las acciones impulsadas por el movimiento cívico encabezado por el señor Camacho, que tiene el propósito de derrocar al Gobierno constitucional de Bolivia”, denunció Pary.
También se puso en conocimiento de los embajadores el llamamiento “a levantarse” que hizo a las Fuerzas Armadas y a la Policía Boliviana, lo que -junto a la conminatoria de las 48 horas a Morales- “son claras evidencias de que hay un golpe de Estado en camino”.
"Hoy nos damos cuenta que todos los avances no han sido suficientes para extirpar el racismo y la discriminación contra los sectores populares. La voz de un pueblo corre el riesgo de ser silenciada ante el surgimiento de hordas fascistas incrustadas en organizaciones cívicas que expresan su odio contra todo aquel que no comulga con sus ideas; de forma violenta y abusiva (…) no se ruborizan al reconocer que imitan el método de Pablo Escobar de elaborar lista de traidores para ejercer represalias", expresó.
Dado que tiene como base social a diferentes sectores sociales, consideró que la agresión no es contra Morales sino contra quienes son identificados como indígenas, campesinos o afines a Morales. "La agresión es a todo un pueblo que tiene la identidad de Evo, el color de piel de Evo o las ideas de Evo", argumentó.
En el décimo tercer día de paro cívico, advirtió ante los países miembros del Consejo que Camacho y el candidato “perdedor” de la alianza Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, han decidido ir por la vía de la violencia y la fuerza, “en una clara actitud sediciosa y anticonstitucional”.
Pary sostuvo que las denuncias de fraude, el pedido de una segunda vuelta y la anulación de las elecciones generales del 20 de octubre son “falsos argumentos de distracción” y que lo que se quiere es la toma del Gobierno a través de un golpe de Estado gestado por el movimiento cívico “radical” y por el mal llamado Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade).
El Canciller advirtió que se recurrió a la OEA para “denunciar y alertar” sobre el riesgo que corre la democracia boliviana por medio de actos sediciosos.
“Bolivia por Constitución es un Estado pacifista, que promueve la cultura de la paz y está plenamente comprometida con los instrumentos internacionales y los principios internacionales y de nuestra organización, es por ello que acudimos a este foro para denunciar y alertar sobre los riesgo que corre la democracia boliviana, no hay argumento alguno que justifique un acto sedicioso”, explicó.
En su segunda presencia ante el organismo por la situación en Bolivia, el Canciller dijo que las elecciones se llevaron de acuerdo a las leyes y recordó que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) emitió los resultados de los comicios, dando a Morales una victoria con más de 648.000 votos sobre el segundo candidato que fue Mesa, 10.57% de diferencia.
“Hoy se cuestiona una diferencia que no es de un voto, no son 10 votos, no son 100 votos, no son 1000 votos; son 648.000 votos (…) a pesar de la contundencia de los resultados y de haberse cumplido todos los procedimientos normativos, el Estado boliviano ha solicitado a la Secretaria General de la OEA una auditoría integral a las elecciones generales del 20 de octubre para verificar si hubo o fraude como denuncia el candidato perdedor”, indicó.
Según Pary, la auditoría representa la “mayor apertura” del Gobierno para verificar el cómputo de votos. “Estamos abiertos absolutamente a todas las verificaciones”, remarcó y precisó que el Gobierno observa que nada que quiera hacerse convence a los “sectores radicales” que decidieron ir por la violencia, persecución e ilegalidad.
Los países miembros hicieron un llamado a los los actores a respetar el orden democrático, a actuar con responsabilidad y prudencia, a esperar el resultado de la auditoría de la OEA, y a resolver las diferencias sin violencia.
La auditoría electoral está en curso y tomará al menos 12 días. (04/11/2019)