El presidente del Comité Pro Santa Cruz, Luis Camacho, está más de 15 horas en La Paz y hasta ahora no entregó la carta para que el presidente Evo Morales renuncie. Dijo que definirá con los cívicos el mecanismo para cumplir esa tarea, aunque anticipó que lo hará en Palacio Quemado y de cara al pueblo.
En ese marco, reiteró su desconfianza en la OEA y desafió a esa organización a pronunciarse sobre la repostulación antes de entregar los resultados de la auditoría.
Vestido con suéter negro en señal de duelo por la muerte —en los enfrentamientos del miércoles en Cochabamba— de Limbert Guzmán, a quien llamó “héroe de nuestra democracia y de Bolivia entera”, al mediodía de este jueves ofreció una conferencia de prensa en la que se refirió a la tarea que le encomendó el cabildo de cívicos el lunes.
Según el cívico, el Ministerio de Gobierno le indicó que ayer dejó habilitada la ventanilla de correspondencia de la Casa Grande del Pueblo hasta después del horario habitual para que pueda dejar la misiva, pero se negó a aceptar esa posibilidad.
“Quiero decirle al señor Morales y al ministro de Gobierno que esta carta no va a ser entregada en ninguna ventanilla cuando se trata de la voz del pueblo boliviano aprobada en el cabildo cruceño y respaldada por el pueblo boliviano en diferentes cabildos”, señaló.
Explicó que “la misma será entregada por decisión de aquellos que nos unieron y en esa unidad de manera pública, con los medios de comunicación y a puertas abiertas al señor Morales”.
Camacho había llegado a La Paz el martes en la noche con ese fin, pero un cerco de sectores vinculados con el oficialismo le impidió salir del aeropuerto de El Alto y tuvo que retornar. Volvió el miércoles con un escenario similar, pero esta vez pudo evadir las protestas con ayuda de un operativo policial para llegar hasta la sede del gobierno.
“La carta no va a ser entregada en el edificio que construyó un partido donde se concentra el lujo, el odio, el resentimiento, el racismo y el desprecio al pueblo boliviano, sino que será entregada en el histórico Palacio Quemado, que ahí es la representación de la historia de nuestro pueblo y de donde sacó a Dios, por lo que nosotros nos encargaremos de devolverlo a Palacio”, declaró.
Con este jueves se cumplen 18 días de los conflictos sociales que derivaron de las elecciones presidenciales del 20 de octubre y las denuncias de supuesto fraude. Las demandas han ido en aumento y ahora los detractores del presidente Morales piden su renuncia.
El Gobierno apuesta a la auditoría electoral encargada a la Organización de Estados Americanos (OEA) para pacificar al país, pero el cívico no comparte ese criterio.
Camacho, tras reiterar su desconfianza por ese trabajo, desafió al organismo a emplazar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) a que antes de los resultados de la auditoría se pronuncie sobre la interpretación del artículo 23 del Pacto de San José, sobre el cual se sustenta el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que aprobó la repostulación de Morales.
“Si quieren que confiemos, antes de que salga la auditoría que le exija a la Corte Interamericana se pueda pronunciar sobre la interpretación del artículo 23 del pacto de San José”, sostuvo. (07/11/2019)