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Cívicos y Conade apuntan a centrar la presión y protestas en La Paz para renuncia de Morales

El líder cívico cruceño Luis Fernando Camacho, el resto de cívicos y el denominado Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) apuntan a trasladar y centrar sus fuerzas y movilizaciones en La Paz hasta lograr su objetivo, la renuncia del presidente Evo Morales y la anulación de las elecciones del 20 de octubre.

El tema fue abordado en una reunión sostenida en un céntrico hotel de la zona Sur y hecha pública en el cabildo convocado por la Asociación de Productores de Coca (Adepcoca) de los Yungas de La Paz, grupo contrario al oficialismo.

Camacho asistió al cabildo desarrollado en la zona de Villa Fátima. Fue recibido con aplausos y lució una guirnalda de hojas de coca durante su discurso, en el que reivindicó la legalidad de la coca de los Yungas frente a la que -dijo- va al narcotráfico, en alusión a la producción del Chapare, bastión del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Llegó a La Paz el miércoles con la intención de entregar a Morales una carta de renuncia que se la redactó para que la firme y dimita, pero en la tarde de este jueves retrocedió y dijo que ahora la entregarán las diferentes instituciones.

"Esta carta no es de Santa Cruz es de todo el pueblo, yo no voy a Santa Cruz hasta que Bolivia sea libre. Estoy aquí porque quería darles las gracias por el apoyo  que me dieron, me dolió mucho no poder ayer salir a agradecerles", afirmó Camacho.

Camacho llegó acompañado de un grupo de personas. En esa misma línea, el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Marco Pumari, advirtió en el mismo cabildo que no dejará La Paz hasta que no se vayan del Gobierno los que "pisotearon la democracia" o "esos que nos están pisoteando".

"La sede de las movilizaciones tiene que ser la Sede de Gobierno", dijo Pumari, quien instantes después advirtió que la Biblia volverá a Palacio de Gobierno.

"Ya basta de herejes, de narcotraficantes. Hoy Bolivia tiene que tomar el control", indicó y recordó las palabras del ministro de Defensa, Javier Zavaleta, que dejo ver que si continúan las protestas habrán decenas de muertos.

"¿Vamos a aceptar esas amenazas?", preguntó a la gente, luego agregó: "Se viene el día 'D' cuando recuperaremos la democracia. Hoy todos a las calles, a la lucha que no hay descanso".

A su turno, el rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y miembro del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), Waldo Albarracín, llamó a la unidad y dijo que la carta que trajo Camacho es la "carta de Bolivia contra Evo Morales".

Esa carta va a ser entregada por todos nosotros a Evo Morales para que se vaya y, en medio de su discurso, pidió juzgamiento para el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, por instruir a civiles para atacar a la gente. "Las Fuerzas Armadas no están para combatir al pueblo, sino para cuidar nuestra integridad territorial".

Más tarde, las Fuerzas Armadas emitieron un comunicado desmintiendo la denuncia de Albarracín. (07/11/2019)