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Zurita se declara dispuesto a renunciar para garantizar la cohesión institucional

El comandante departamental de la Policía de Cochabamba, coronel Jaime Zurita, expresó su disposición a “dar un paso al costado” para que los policías de base de esa región cumplan plenamente con su mandato de protección social y para mantener la “cohesión institucional”.

“Decirles a los camaradas que yo he venido a trabajar (…) y que este es un momento de cohesión institucional. Sepan que los jefes de la Policía estamos apoyando plenamente todas las reivindicaciones y que no los vamos a dejar solos. No es momento de desunirnos y, si yo tengo que dar un paso al costado para lograr esa cohesión institucional, no me aferro al cargo, voy a dar ese paso por beneficio institucional”, dijo el uniformado a la red Unitel.

El jefe policial, que reemplazó al coronel Raúl Grandy, está desde el viernes pasado a cargo de la organización policial de Cochabamba, pero desde ese día encontró “resistencia” en parte de la tropa por estar presuntamente vinculado con la familia de la ex legisladora del Movimiento al Socialismo (MAS) Leonilda Zurita, lo que desmintió esta mañana.

“Si bien apellido Zurita, no tengo absolutamente ningún parentesco con la señora Leonilda Zurita”. La base policial, agregó, piensa también que “estoy viniendo a desarticular el repliegue que han hecho mis camaradas”, por lo que “quiero dejar claramente establecido que esa no es mi misión”.

El Comandante Departamental de la Policía de Cochabamba aseguró también que “por supuesto” apoya el motín policial, porque es “un sentimiento institucional”. “Hoy en día absolutamente todo el mando policial reivindica todas estas peticiones y estamos aquí para apoyar”, insistió.

Zurita reportó asimismo que la institución ha mantenido “con relativa normalidad” los servicios públicos y la seguridad en las calles y que se redoblarán esfuerzos para darle a la ciudadanía la tranquilidad que necesita.

Reportó que en el trópico de Cochabamba —“bastión” del MAS— las unidades policiales de Villa Tunari , Shinahota y Bulo Bulo fueron incendiadas como posible “represalia” a las últimas acciones ejecutadas por los uniformados, quienes antes las amenazas tuvieron que replegarse.

En las últimas horas, afirmó, “hubo un momento de cierto descontrol por parte de ciudadanos que han querido aprovechar aquello, pero esto implica que la policía va a retomar el control de absolutamente todas las terminales, de las carreteras y todo aquello, estamos teniendo un poco de problemas con el acceso al trópico”, pero “vamos a hacer cumplir lo que manda la norma”. (11/11/2019)