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El gobierno de Áñez comienza en medio de celebraciones y advertencias de protestas

Una densa lluvia caía este martes 13 de noviembre en La Paz, cuando Jeanine Añez, nacida en San Joaquín, Beni, en 1967, comenzaba su gobierno transitorio con reuniones con sus colaboradores para definir las primeras decisiones clave de su Gobierno, en medio de celebraciones y advertencias de más movilizaciones de parte de sectores que reclaman un desagravio a la whipala y otros que reclaman el retorno de Evo Morales.

Las primeras reuniones —luego de llevar la Biblia y devolver la wiphala al Palacio— las sostuvo con miembros del Alto Mando policial y militar, que fueron clave para su llegada al poder.

Los comandantes Yuri Calderón, de la Policía, y Willams Kaliman, de las Fuerzas Armadas, le habían quitado el domingo pasado el respaldo a quien los designó en la Casa Grande del Pueblo y se cuadraron la noche de este martes ante la nueva mandataria en el Palacio Quemado, al que Morales soslayó por ser el espacio en el que gobernaron los neoliberales.

Mientras Áñez empezaba a diseñar su nueva administración y el derrotero de la designación de los nuevos vocales electorales y la convocatoria a  elecciones nacionales, sus tareas urgentes, la algarabía se desató en varios puntos del país por la partida de Morales y Álvaro García, a quienes acusan de haber conducido una administración lindante con una dictadura.

Los cívicos, entre ellos el potosino Marco Pumari y el cruceño Luis Fernando Camacho, anunciaron el levantamiento de las medidas de presión para celebrar en la rotonda del Cristo Redentor de Santa Cruz, puntal de las protestas contra Morales, el ahora expresidente del Estado Plurinacional, asilado en México.

"Todos los bolivianos somos parte de esto, la juventud y las mujeres son pilar fundamental de la lucha y eso es lo que hay que tener claro. La juventud se ha apoderado de las calles, ha sido la protesta pacífica y la recuperación de la democracia más grande de este país”, celebró Camacho.

Luego dijo que “el informe de la OEA fue el punto de partida para que los bolivianos podamos decir claramente que tenemos el derecho de hacer una resistencia pacífica, totalmente legal para conseguir el objetivo. Nos vemos hoy a medianoche en El Cristo”, en referencia al informe preliminar que identificó irregularidades en el proceso electoral observado por denuncias de fraude.

Cuando estuvo en La Paz, contó que en la reunión que sostuvo con Áñez solo la felicitó. No quiso dar más detalles. Mientras, desde Sucre anunciaron que se levantaban los bloqueos, pero no la emergencia porque restaba procesar a los legisladores que no avalaron la sucesión presidencial.

El conflicto dejó más de tres centenas de heridos, un oficial de la Policía fallecido y cuatro civiles muertos, dos en Santa Cruz y otro par en La Paz. Áñez solo citó al uniformado en un homenaje que brindó desde el balcón del Palacio de Gobierno.

Protestas

Por su lado, los sectores sociales, como los cocaleros de las seis federaciones del Chapare, de la que Morales es presidente, decidieron activar movilizaciones a partir de este miércoles con el objetivo de reponer a Morales en el poder hasta el lunes.

Así lo anunció el vicepresidente de esta organización cocalera, Andrónico Rodríguez. "Nos declaramos en movilización nacional en contra del golpe de estado. Rechazamos de manera contundente la autoproclamación de la señora Áñez, que como segunda vicepresidenta del Senado se autonombra, lo que es totalmente inconstitucional", señaló.

En ese marco, pidió "aunar fuerzas a todas las organizaciones del país"  para tomar las calles "hasta que nuestro presidente retorne a la Presidencia porque está en su mandato constitucional hasta el 22 de enero". Morales renunció al cargo el domingo 10, tras lo cual pidió asilo en México.

De igual forma, dirigentes vecinales de la ciudad de El Alto y de las provincias anunciaron movilizaciones de protesta rumbo a la ciudad de La Paz. En el primer caso con demandas diversas que incluyen la renuncia de la alcaldesa soledad Chapetón y, los segundos, con el pedido de desagravio a la wiphala, bandera que fue declarada símbolo nacional durante la gestión de Morales y que, en medio del conflicto, fue rechazada por algunos policías por considerarla un factor de división.

Ya marcharon este martes y tensionaron el centro de La Paz para mostrar parte de su poderío, justamente mientras se intentaba instalar una sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional para la elección del sustituto de Morales.

A ellos se sumarán los Ponchos Rojos, quienes prevén comenzar este miércoles marchas contra la "discriminación y racismo" de políticos opositores como Camacho, Pumari y el candidato Carlos Mesa.

La alarma en Yapacaní, La Paz y El Alto, donde manifestantes atacaron a efectivos de la Policía el lunes para arrebatarles sus armas y quemar sus motorizados e inmuebles en vendetta por su apoyo al movimiento cívico, es una muestra de ello.

En Cochabamba decidieron mantenerse en alerta ante al anuncio de que coclaleros llegarán la ciudad.

Así, se abre otro capítulo después del Estado Plurinacional que duró casi 14 años y se denominó "proceso de cambio". (12/11/2019)