La COB da 24 horas para restablecer la paz social y amenaza con huelga indefinida
El anuncio lo hizo el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Huarachi. Dijo que esta acción está encaminada a evitar que haya una mayor confrontación entre “compañeros y hermanos bolivianos”.
La Central Obrera Boliviana (COB) conminó ayer a líderes políticos y a cívicos, a quienes responsabiliza por la crisis social en La Paz, a restablecer el orden constitucional en 24 horas; de lo contrario amenazó con una huelga y movilizaciones.
Esta decisión fue anunciada ayer por el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, quien precisó que la determinación fue asumida durante una reunión ampliada. Eso sí, fue tomada antes de la posesión de Jeanine Áñez como presidenta de Bolivia, lo que sucedió en la noche.
“Como única organización matriz de los trabajadores se dirige a líderes políticos y cívicos que han ocasionado todo este caos, división y dolor en el pueblo boliviano.
Les damos 24 horas para restablecer el orden constitucional, la paz social y la unidad del pueblo boliviano, y evitar más derramamiento de sangre, luto y violencia”, señala la parte conclusiva del documento que fue leído por el mismo Huarachi.
Tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia el domingo, fue la primera vez que se pronunció la COB, organización sindical que, junto a otros sectores afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), es parte de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) que tomó una serie de decisiones políticas con el Ejecutivo.
Huarachi señaló que esta acción de la COB está encaminada a evitar que haya una mayor confrontación entre “compañeros y hermanos bolivianos”. En caso de que no haya la pacificación demandada, la COB se verá en la necesidad y obligación de declarar huelga general indefinida con movilización y traslado de sus afiliados a la ciudad de La Paz para garantizar y restablecer el orden en el país, la paz social y el respeto a la democracia, advirtió Huarachi.
En este caso, sostuvo que aprovechando de “estos tristes momentos” de caos y enfrentamientos, tanto los políticos como los cívicos dan a entender que buscan venganza y no paz social, dejando en desprotección las instituciones del Estado, los emblemas nacionales como el Palacio de Gobierno, la Asamblea Legislativa y la Casa Grande del Pueblo, además de la quema de símbolos patrios y entidades públicas y privadas.
Aunque el documento de la COB no hace referencia a ningún dirigente cívico, el 6 de noviembre el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, llegó a la ciudad de La Paz, luego de dos intentos fallidos, debido a que partidarios del MAS le impidieron salir del aeropuerto de El Alto, para entregar a Morales su carta de renuncia.
“Si Dios quiere va a hacer entrega de esa carta que es un pedido del pueblo boliviano”, anunció entonces el vicepresidente cívico cruceño Rómulo Calvo.
Con su llegada, una serie de sectores sociales se movilizaron. Además, el presidente del Comité Cívico de Potosí, Marco Antonio Pumari, señaló que el centro de conflicto sería trasladado a la sede de gobierno para exigir la renuncia del presidente Morales.
21F. La COB tampoco citó el nombre de ningún político; sin embargo, el candidato presidencial de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, tras conocer los resultados electorales que descartaban una segunda vuelta electoral con Evo Morales, convocó a la población boliviana a llevar adelante una movilización con el objetivo de que no se repita el incumplimiento del resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016.
En la citada consulta, ganó el No a la repostulación del presidente Morales en un nuevo comicio electoral, pero el Jefe del Estado quedó habilitado por una sentencia constitucional que señaló que era un derecho humano.