La violencia retornó la tarde de este miércoles a las principales calles de la Sede de Gobierno, donde volvieron a enfrentarse policías y sectores sociales que descendieron desde El Alto para protestas y rechazar la presidencia de Jenine Áñez.
Policías de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) lograron contener a los manifestantes y dispersarlos con el uso de gases lacrimógenos, pero momentos después volvían a reagruparse en un intento por ingresar a plaza Murillo.
Los militares, que salieron para coadyuvar a la Policía, estuvieron en segunda línea de seguridad con vehículos de asalto como apoyo.
Los hechos de violencia se dieron en varias calles que desembocaban en la avenida Mariscal Santa Cruz y el Prado, en pleno centro paceño. Esos lugares quedaron prácticamente cubiertas de gas, mientras los uniformados perseguían a los manifestantes en su afán por detenerlos.
"¡Vendidos!, ¡Golpistas!", gritaban los movilizados a los uniformados en alusión al motín que protagonizaron y que al final derivó en la dimisión del presidente Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García.
Protestas en el centro de La Paz. Video: Angel Guarachi.
Decenas de alteños descendieron desde El Alto en rechazo a la proclamación de Áñez como Presidenta de Bolivia. Cuestionaron la legalidad de esa acto que se dio la noche del martes.
Por varias horas se extendió el enfrentamiento que se dio en momentos en los que Áñez, en Palacio Quemado y a pocas cuadras de los hechos de violencia, posesionaba al Alto Mando de las Fuerzas Armadas, al mando del general Carlos Orellana Centéllas. Se reportó de varios detenidos.
"El Estado los necesita más que nunca para mantener la paz en todas las latitudes de nuestra patria”, sostuvo la Presidenta, en tanto que Orellama llamó a deponer las actitud beligerantes para evitar enfrentamientos y muertes.
La tensión también se vivió a metros de la plaza Murillo, en horas de la mañana, cuando miembros de la bancada legislativa del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) intentaron ingresar hasta instalaciones de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). Un grupo de policías lo impidió e incluso denunciaron el intento de detener a la senadora Adriana Salvatierra.
"Nosotros somos parlamentarios y necesitamos entrar a nuestra fuente laboral, tener las reuniones correspondientes y pedimos a la Policía que nos permita ingresar", sostuvo la senadora Salvatierra, quien el pasado domingo comunicó su renuncia al cargo de Presidenta del Senado en medio de una crisis política tras las denuncias de fraude en las elecciones nacionales del 20 de octubre. (13/11/2019)