A propósito del asilo al expresidente de Bolivia Evo Morales, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, publicó una lista de “algunos” extranjeros “importantes” que su país refugió, entre ellos el cubano José Martí, el ruso León Trotsky y la guatemalteca Rigoberta Menchú.
Luego de las elecciones del 20 de octubre, movilizaciones contra las irregularidades en el cómputo de votos, que la OEA consideró que se trató de un fraude, derivaron en la renuncia de Morales, que desde el martes se encuentra en México en calidad de asilado.
Cómo él, muchos perseguidos políticos o desterrados terminaron viviendo en aquel país, caracterizado por su tradición en el refugio.
El célebre Trotsky era considerado el enemigo acérrimo de Iósif Stalin, quien lo desterró en 1936 de la Unión Soviética a Noruega. Al terminar el límite de tiempo de asilo y sin posibilidades de continuar en Europa debido a la persecución nazi y soviética, el gobierno de Lázaro Cárdenas lo acogió en México.
Otra celebridad asilada en la nación norteamericana fue Martí, poeta, revolucionario y héroe nacional cubano que en 1875 fue desterrado de su país
En los años 80, Menchú, Premio Nobel de la Paz de 1992, también recibió asilo en México, donde hizo labores humanitarias que sirvieron de antecedente para el galardón. La persecución a su familia en Guatemala la obligó a decidirse por el asilo.
Como asilados en su país, además de Martí, Trotsky y Menchú, Ebrard citó al militar y político italiano Guiseppe Garibaldi, el político peruano Víctor Raúl Haya de la Torre, el también político y expresidente argentino Héctor José Cámpora, Mohamed Reza Pahlevi, sha de Irán; el cineasta español Luis Buñuel, Hortensa Bussi, la esposa de Salvador Allende, Trinida Martínez, el poeta español Ramón Xirau, la activista republicana española Carmen Tagueña, el político chileno Ángel Hoces, Teresa Martín, Loty de la Granja, Paloma Altoaguirre, Carmen Romero de Rayo y Mercedes Pereña.