Áñez llama ‘alcahuete’ de Morales al gobierno mexicano
La presidenta Jeanine Áñez cuestionó que el gobierno de Manuel López Obrador no restringa el activismo político del expresidente Evo Morales. Dijo que con sus mensajes llama a la violencia
La presidenta Jeanine Añez llamó “alcahuete” de Evo Morales al gobierno de México por permitirle vulnerar las normas internacionales al no restringir su activismo político -desde redes sociales- para mantener la violencia en Bolivia. A pesar de esa situación, descartó que vaya a romper relaciones con México y dejó esa responsabilidad al próximo Gobierno.
“Me parece una actitud macabra que el gobierno de México esté pecando de cómplice de tanta barbarie y violencia en el país (…). Realmente me sorprende de que el gobierno de Manuel López Obrador esté pecando de alcahuete. Nosotros vamos a hacer las representaciones, obviamente”, anunció en una entrevista con CNN.
Desde el Gobierno se cuestionó que Morales haga uso de redes sociales para realizar activismo político, pese a estar prohibido para quienes se asilan en un Estado, como en este caso, en México. Desde que renunció y se asiló en México no dejó de postear mensajes, principalmente por Twitter, sobre la situación que se vive en Bolivia.
Uno de esos post desató mayores críticas porque abrió la posibilidad de volver a Bolivia. Herman@s, reitero mi pedido de un diálogo nacional, donde estemos representados todos, movimientos sociales, comités cívicos y partidos políticos. Si puedo aportar con mi presencia a la solución pacífica que pare la violencia y cuide la vida, lo haré por mi querida Bolivia, posteó.
Áñez exigió a Morales dejar el llamado a la violencia con los mensajes que publica y lo calificó de cobarde por, dijo, haber huido de Bolivia tras denuncias de fraude en las elecciones del 20 de octubre.
“Le exijo que deje de incentivar la violencia, que deje la violencia en el país, que deje de incentivar la violencia. Nosotros somos un país democrático Evo Morales. Estamos peleando por nuestra democracia y usted no tiene derecho a venir a robarnos una elección”, cuestionó sobre el posible retorno del expresidente.
Una serie de movilizados se activaron en La Paz y Cochabamba, principalmente, en rechazo al gobierno de Áñez y en defensa de Morales. Los cocaleros, su principal base social, se movilizó en Sacaba y los enfrentamientos con policías y militares se saldaron con seis muertos y decenas de heridos.
La administración de Áñez no consideró romper relaciones con México y dejó esa responsabilidad al próximo Gobierno.
Bolivia ya había hecho un reclamo al gobierno de López Obrador y la respuesta fue que no pueden limitar su derecho a la expresión.
Morales se asiló en México, luego que dimitiera en medio de un conflicto social, el motón policial y la sugerencia de los militares para que dimita. Ganó las elecciones del 20 de octubre, pero fue cuestionado por fraude.