El ministro de Defensa, Fernando López, afirmó anoche que los militares no dispararon un “solo proyectil” en el operativo policial-militar dirigido a abrir paso para la salida de 50 cisternas con gasolina y diésel oil y 10 camiones con garrafas de GLP desde la planta de Senkata, en El Alto, donde sectores sociales cumplen un bloqueo que demanda la renuncia de la presidenta Jeanine Áñez.
“Del Ejército no salió un solo proyectil”, aseguró el funcionario durante una conferencia de prensa brindada en Palacio Quemado sobre el operativo policial-militar que se realizó en la ciudad de El Alto. Y lo reafirmó al responder la pregunta de un periodista respecto al informe preliminar de la Fiscalía en sentido de que hay un muerto por herida de bala: “De las Fuerzas Armadas no salió un cartucho”.
En su explicación dijo que en el operativo, que se cumplió entre las 09.00 y 11.30, “de manera pacífica, ordenada y sin consecuencias”, se logró el objetivo de abastecer con combustibles a la ciudad de La Paz, “tan lastimada” por los bloqueos de sectores sociales.
No obstante, el Ministro de Defensa manifestó que posteriormente “hordas” de personas “en estado inconveniente” decidieron ingresar a la planta de Senkata, volteando paredes y con cachorros de dinamita para “quemar vehículos (de YPFB) y robar garrafas de gas” licuado de petróleo (GLP).
“En estos momentos consideramos que lo que está moviendo a estas personas es un mero vandalismo y es una mera orden de simplemente perjudicar a Bolivia y a los bolivianos (…) Repito, están recibiendo órdenes, dinero, alcohol y coca para causar vandalismo, para causar terror, para causar pánico”, puntualizó López.
Coincidente, el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano Atalá, dijo en declaraciones al programa Que no me pierda de la red Uno que los militares no utilizaron armamento letal en la refriega con los sectores sociales que bloquean en la zona de Senkata.
Denunció, al igual que su colega de Defensa, que hay gente en estado de ebriedad y con la intención de exacerbar los ánimos. También afirmó que los exaltados no viven en ese distrito de la urbe alteña, “no son gente del lugar”.
“Estamos indignados, no puede ser que la violencia tome nuestras calles, sujetos que están pagos, que probadamente les están dando dinero, probadamente están alcoholizados, probadamente, es casi seguro que ellos reflejan lo peor de nuestra sociedad”, enfatizó por su lado Fernando López.
A su juicio, esos grupos minoritarios, que no expresan nada ni tienen propuestas, quieren sembrar terror mientras el Órgano Ejecutivo está empeñado en abrir el diálogo con todos los sectores para lograr la pacificación del país.