El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) informó este miércoles que la cifra de personas fallecidas en el operativo de Senkata llega a ocho. Mientras que estableció que dos de los heridos atendidos por los peritos recibieron proyectiles de armas que no son de uso reglamentario de las Fuerzas Armadas ni de la Policía Boliviana.
Un operativo militar-policial permitió el martes la salida de 50 cisternas con gasolina y diésel de la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos en El Alto. Una vez que el convoy comenzó su recorrido, se desató la violencia que se saldó con ocho fallecidos y unos 30 heridos, confirmó también la Defensoría del Pueblo.
El IDIF presentó ayer en Sucre un primer informe pericial que daba cuenta de cuatro víctimas fatales. En un segundo informe, casi dos horas después y a través de un comunicado, confirmó que los fallecidos son ocho: Edwin Juchamani Paniagua, Rudy Cristian Vásquez, Antonio Ronald Quispe Ticona (23), Clemente Eloy Mamani Santander (23), Pedro Quisbert Mamani (37), Devi Posto Cusi (34), Joel Colque Patty (22) y Juan José Tenorio Mamani (23).
Andrés Flores, director nacional del IDIF, aclaró que hasta ayer, de todas las personas fallecidas, solo se pudo realizar la autopsia legal a dos. En el caso de Edwin Juchamani Paniagua reveló que éste falleció a causa de un traumatismo torácico penetrante por arma de fuego, cuyo orificio de entrada es por la espalda y el de salida por el tórax. En este caso no se recolectó el proyectil.
En el caso de Rudy Cristian Vásquez, la causa de la muerte fue por traumatismo facio-craneal penetrante por proyectil de arma de fuego con orificio de entrada por la parte frontal derecha sin salida. En este caso se practicó una autopsia y el proyectil será sometido a un estudio balístico.
Respecto a los heridos, Flores informó que Jesús Colla Cusi tiene una herida en la espalda causada por un proyectil de calibre 22, mientras que Juan José Gutiérrez Aroma registra una herida también en la espalda producto del disparo de un arma 9 milímetros.
“Son armas cortas que cualquier persona puede tener”, explicó Flores tras referirse a los dos heridos y luego aseguró que ni el calibre 22 ni el 9 milímetros corresponden a armamentos reglamentarios de las Fuerzas Armadas y de la Policía.
El martes, el ministro de Defensa, Fernando López, afirmó que los efectivos militares no dispararon ni un “solo proyectil” y consideró que el operativo se desarrolló de manera “pacífica”.
López denunció que un grupo de personas intentó ingresar a la planta usando dinamitas, para voltear las paredes, robar garrafas de GLP y dañar la infraestructura.