Su vida lejos del poder es otra. Tras dejar el país, Evo Morales afronta al menos tres denuncias que ya investiga la Fiscalía de Bolivia: el caso del operativo en el hotel Las Américas de Santa Cruz que data de 2009; sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo por las violentas movilizaciones de sectores tras su dimisión a la Presidencia; y por usurpación de funciones por la supuesta entrega de una obra vía teléfono.
El exgobernante renunció el 10 de noviembre, al día siguiente dejó el país y se asiló en México durante un mes. Luego, el 12 de diciembre, se dirigió a Argentina, donde tramita su refugio y desde donde organiza la campaña electoral de su partido para las elecciones presidenciales en las que no está habilitado por efecto de una ley.
Hotel Las Américas
El último proceso en activarse fue por las muertes en el hotel Las Américas, en el que además se procesa al exvicepresidente Álvaro García y a los exministros Juan Ramón Quintana, Gabriela Montaño, Alfredo Rada, Hugo Moldiz y Reymi Ferreira, entre otros, por el presunto delito de suplantación de pruebas, en el caso que data de 2009.
La denuncia corresponde al coronel Germán Rómulo Cardona, quien denunció que la administración de Morales ordenó el uso de armamento que estaba en custodia del Ejército, en Santa Cruz, para que se use como pruebas del caso terrorismo en el que supuestamente estaban involucrados extranjeros. El militar había presentado similar denuncia hace cinco años, pero fue archivado, reporta el diario Página Siete.
En abril de 2016, un grupo de élite ejecutó un sorpresivo operativo antiterrorista en el citado hotel en el fallecieron el húngaro-boliviano Eduardo Rózsa-Flores; el húngaro-rumano Árpád Magyarosi; y el irlandés Michael Martin Dwyer.
Sobrevivieron el boliviano-croata Mario Tadic, y el húngaro Elod Tóásó, quienes luego fueron procesados.
El gobierno de Morales denunció en ese entonces que eran mercenarios que planeaban atentar contra el expresidente y armar una milicia civil para iniciar una guerra secesionista en Santa Cruz, cuyos dirigentes habían impulsado un proceso de autonomía.
Sedición y terrorismo
Tras la renuncia de Morales se desató otra fase de las movilizaciones, esta vez en contra del nuevo Gobierno de Áñez y a favor del exmandatario. En medio de las trifulcas, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, reveló un video en el que se oye al mandatario organizar el bloqueo de caminos de accesos a urbes como Cochabamba para dejarlas sin alimento.
Por ese caso, Morales es procesado por sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo. Otras denuncias están en curso contra los exministros Juan Ramón Quintana y Wilma Alanoca, quienes están asilados en la residencia de México en La Paz.
Por este caso, el actual Gobierno analiza el trámite de extradició que Argentina descartó.
Entrega de obra
El abogado y exmilitar Omar Durán presentó una denuncia penal en contra de Morales y del subgobernador de la provincia O’Connor de Tarija, Walter Ferrufino, por los delitos de sedición y usurpación de funciones por lo ocurrido el 26 de diciembre en la localidad de Entre Ríos, cuando el exmandatario participó vía teléfono del acto de entrega de una obra.
El 26 de diciembre circuló en redes sociales un video en el que Ferrufino toma contacto con Morales vía teléfono celular, durante la entrega de un mercado en la localidad de Entre Ríos. Morales habló en el acto, aunque no dio por inaugurada la obra. (02/01/2019)