Icono del sitio La Razón

El exministro Carlos Romero se declara perseguido político

Internado en una sala de la Caja Petrolera de Salud, el exministro de Gobierno Carlos Romero se declaró un perseguido político del actual gobierno de transición. El único delito que cometió, según dijo, fue el defender a los indígenas.

Ayer en la tarde fue evacuado de emergencia de su domicilio ubicado en el barrio de Auquisamaña, en la zona Sur de La Paz, bajo un cuadro de hipertensión, una úlcera, ansiedad y depresión, además de una deshidratación moderada.

“Estaba secuestrado, soy un perseguido político, soy en este momento un símbolo de la persecución política”, dijo en un encuentro con los medios en la sala donde se recupera bajo una custodia policial y una vigilia del grupo denominado Resistencia.

Aseguró que siempre estuvo en Bolivia aún durante los días que estuvo convulsionada la ciudad de La Paz y nunca pretendió salir del país.

Pero cuando llegó a su domicilio dijo que le cortaron el acceso al agua y no pudo acceder a tener alimentos. Acusó a quienes permanecían en su casa en vigilia de ser “grupos de choque” porque, según dijo, se burlaban de la condición en la que se encontraba al no poder salir y requisaban a quienes pretendían visitarlo.    

“No tengo garantías, yo estaba secuestrado”, dijo consultado sobre los proceso que enfrenta ante la Justicia por los casos terrorismo de 2008 y por la presunta corrupción en la Unidad Ejecutora de Lucha Integral Contra el Narcotráfico (UELICN).

Romero reapareció el jueves y desde ese día se instaló una vigilia fuera de su inmueble por un grupo de jóvenes para evitar que la abandone, donde aparentemente, se encontraba solo. En el mismo lugar se desplazó un grupo de efectivos del orden.

“No me arrepiento de ser político. El político es quien trata de materializar la sociología resolviendo los problemas que plantea la sociedad”, sostuvo. (11/01/2020)