Human Rights Watch dice que un ‘golpe’ sacó a Evo
“El hecho de que haya renunciado al poder, pero renunciando porque se lo sugiere el jefe de las fuerzas militares es absolutamente inadmisible, eso es un golpe de Estado técnicamente", opinó el director para las Américas de esa organización.
El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, consideró inadmisible que Evo Morales renuncie a la presidencia por sugerencia de un jefe militar; en ese contexto, afirmó que “técnicamente es un golpe de Estado”.
“El hecho de que haya renunciado al poder, pero renunciando porque se lo sugiere el jefe de las fuerzas militares es absolutamente inadmisible, eso es un golpe de Estado técnicamente, ahí no hay que perderse”, sostuvo el funcionario en una entrevista en el programa que conduce la periodista Carmen Aristegui en la cadena CNN la semana pasada.
Vivanco argumentó que “el militar no tiene nada que hacer diciéndole al presidente cuánto tiempo debe quedarse en el poder y hacerle sugerencias de esa naturaleza”, en alusión a la “sugerencia” planteada por el entonces comandante en jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA), Willams Kaliman, el 10 noviembre, horas antes de la renuncia de Morales.
El funcionario de HRW se refirió al asunto en el marco de la presentación del Informe Mundial sobre Derechos Humanos 2020 que publicó ese organismo recientemente y que está disponible en su portal www.hrw.org.
Morales “renunció a su cargo el 10 de noviembre luego de que se iniciaran protestas sociales multitudinarias, se publicara un informe de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que señalaba una “manipulación dolosa” del sistema de votación durante la elección presidencial de octubre, y el jefe de las FFAA del país le pidiera la renuncia”, reseña parte del capítulo sobre Bolivia.
Asimismo, da cuenta que “el 13 de noviembre, Jeanine Áñez, vicepresidenta segunda del Senado y oponente política de Morales, asumió como presidenta interina en una acción sumamente controvertida que contó con el apoyo del Tribunal Constitucional”.
Desde que dejó el poder, Morales blande la idea del golpe de Estado que atribuye a un movimiento cívico, político, policial y militar, al que sumó a la OEA, cuyo informe sustentó las denuncias del fraude electoral.
Para Áñez, su llegada al poder se debe a una sucesión constitucional y la dimisión de Morales es consecuencia del dolo que, a su juicio, impulsó para burlar la voluntad popular en las urnas.
“Otra cosas es que la OEA haya sacado un informe que refleja manipulaciones maliciosas. Eso era real, pero lo que te distorsiona toda esta película es esa sugerencia militar”, sostuvo Vivanco, quien cuestionó además el anunció de exmandatario sobre la necesidad de milicias armadas.
Consideró vital “recobrar lo antes posible una salida institucional” con la elección del 3 de mayo y que su resultado sea respetado.