Diputados piden a Áñez instruir a ministros ir a interpelación por casos como muertes en Sacaba y Senkata
La Cámara de Diputados, controlada por el MAS, aprobó una Declaración Camaral en la que denuncia inasistencias reiteradas de ministros de Estado, como el de Gobierno, Arturo Murillo, y de Defensa, Fernando López, a sesiones interpelatorias
Ante la inasistencia reiterada de los ministros de Gobierno, Arturo Murillo, y de Defensa, Fernando López, a interpelaciones por los hechos de violencia y muerte en Sacaba y Senkata, en la Cámara de Diputados se aprobó el pedido a la presidenta Jeanine Áñez de instruir a sus ministros acudir a las convocatorias legislativas, como parte de sus obligaciones.
Murillo y López se excusaron de acudir a las sesiones de fiscalización planteadas por legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido que tiene el control de la Cámara de Diputados. Justamente en la Declaración Camaral hace referencia a “reiteradas” inasistencias de esos y otros ministros de Estado.
“Ante la inasistencia reiterada de las y los ministros interpelados, exige públicamente a la Presidenta Transitoria del Estado Plurinacional de Bolivia, que en el marco de sus atribuciones instruya a las y los Ministros de Estado a dar cumplimiento a sus deberes constitucionales y requerimientos de la Asamblea Legislativa Plurinacional, a efectos de que asistan sin excusas, a las sesiones de interpelación fijadas”, refiere la Declaración firmada por el presidente de Diputados, Sergio Choque.
Tras la renuncia de Evo Morales, el 10 de noviembre, se activaron movilizaciones en defensa del expresidente. En El Alto se bloqueó la planta de hidrocarburos en Senkata, lo que derivó en una intervención policial-militar que acabó con nueve muertos por herida de bala, aunque López descartó que los militares hayan disparado.
En Sacaba, Cochabamba, un grupo de militares y policías impidió que una marcha de cocaleros pase hacia la ciudad de Cochabamba. En medio de ese conflicto se registraron 10 muertos, también por heridas de bala. La Fiscalía determinó que no se usaron armas de reglamento militar en la mitad de esas muertes y en el resto no se conoce porque en los cuerpos no quedaron los proyectiles.
Sobre ambos casos debieron informaron Murillo y López.