Icono del sitio La Razón

Tras la crisis con Chile hay otro escenario

La crisis mundial sanitaria por el COVID-19 configurará un nuevo escenario político económico entre Bolivia y Chile, considera el representante de Bolivia ante la OEA, Jaime Aparicio, y el experto en relaciones internacionales Daniel Agramont.

Casi dos años después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya dictaminara, el 1 de octubre de 2018, que Chile no tiene la obligación de negociar con Bolivia una salida soberana al Pacífico, en el Día del Mar, Aparicio cree que la crisis sanitaria podría obligar a que los dos países dejen de lado sus problemas históricos, para “buscar esfuerzos colectivos”. Un terreno que podría ser allanado para las negociaciones en el siglo XXI.

“A partir de este fenómeno, los países vamos a dejar de lado muchos de nuestros problemas históricos para salir de la crisis y eso no se puede hacer si no hay un esfuerzo colectivo, si no invertimos en estructura regional en proyectos energéticos regionales, si no facilitamos el comercio, apertura de fronteras”, sostiene el diplomático.

Agramont, experto en relaciones internacionales, afirma que luego de que acabe la crisis sanitaria habrá “una nueva Bolivia y un nuevo Chile”.

Escenario. “El diálogo que vendrá será entre un nuevo Chile y una nueva Bolivia; no va a ser el mismo escenario de 2018 (cuando se conoció el fallo de la CIJ), cuando no había esta crisis del coronavirus”, añade el estudioso, para quien la crisis política y económica que Chile arrastra desde agosto, sumada a la convulsión boliviana de noviembre y la crisis sanitaria, configurarán un nuevo escenario.  

“En este momento, no hay  condiciones para un acercamiento a corto plazo, habrá que ver si a fines de este año o 2021 con gobiernos en cada país más estables se pueda dar, lo único que podría indicar es que se pueden sentar quizás las bases del acercamiento”, insiste Agramont.

El exembajador de Bolivia en Perú Gustavo Rodríguez es más optimista. “Hay que extremar esfuerzos para reanudar el diálogo con Chile, porque el fallo de la CIJ no ha cerrado esa opción”.

En 2018, la CIJ sugirió a Bolivia y Chile a mantener el diálogo, para encontrar una solución a esa controversia. Algo que hasta ahora no ocurrió.