Bolivianos en cuarentena en Pisiga niegan ser infiltrados políticos
Desde el sábado, 480 bolivianos vive en carpas en Pisiga. Fueron repatriados después de vaivenes de la Cancillería de Bolivia, que al principio dijo que los iban a acompañar en su ingreso al país y que luego decidieron no hacerlo.
En un nuevo comunicado público, el grupo de 480 bolivianos en cuarentena en el campamento “Tata Santiago” rechazaron la denuncia del Gobierno de que sean “infiltrados” políticos y desmintieron la presunta fuga de dos de sus miembros.
“Director de Migraciones, no busque infiltrados donde lo único que hay es gente que pide lo básico para pasar la cuarentena”, se lee en una parte del texto que alude a Marcel Rivas, quien insistentemente denunció que las protestas de bolivianos en Pisiga provienen de infiltrados del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“En nuestro grupo no hay infiltrados ni instigadores, las más de 400 personas repatriadas somos gente humilde, trabajadores y trabajadoras que salimos de nuestro país en busca de mejores oportunidades para nuestras familias”, respondieron a Rivas.
Además, desmintieron la presunta fuga de dos de sus miembros. “Bajo los registros que tenemos de todas las personas del campamento, ninguno de esos dos nombres figura en nuestras listas”, señala el comunicado en alusión a Calixto Ventura y Guimer Cahuana, quienes supuestamente escaparon del campamento.
Desde el sábado, 480 bolivianos vive en carpas en Pisiga. Fueron repatriados después de vaivenes de la Cancillería de Bolivia, que al principio dijo que los iban a acompañar en su ingreso al país y que luego decidieron no hacerlo.
El grupo informó que hoy que el general Mario Peinado se hizo cargo del campamento, de quien dijo que prometió mejorar las condiciones de alimentación y hacinamiento en el refugio temporal.
Sin embargo, los bolivianos en cuarentena exigieron de las autoridades bolivianas “que actúen seriamente y no busquen enemigos donde no los hay”.