Un grupo de al menos 220 connacionales que no pudieron retornar al país desde México debido al cierre de fronteras llegarán a territorio nacional en los próximos días. El encargado de Negocios de Bolivia en ese país, Julio Aliaga, hizo énfasis en que el traslado no le costará ni un centavo al Estado, que todos se someterán a rigurosos exámenes médicos, y que los viajeros ingresarán en cuarentena ni bien toquen suelo boliviano.
“Tenemos 220 bolivianos en México que no han podido regresar al país, nos organizamos para que a nadie le falte techo ni comida mientras permanecen acá y estamos preparando su retorno”, adelantó Aliaga, quien precisó que entre los connacionales se encuentran cerca de 70 personas que hacían turismo o se encontraban allí invitados a cursos y seminarios, unos 40 estudiantes universitarios que culminaron sus estudios y 116 élderes mormones bolivianos. Las restricciones de retorno los sorprendieron en Monterrey, México DF, Cancún, Puebla y Guadalajara.
Sobre los costos del retorno, el Encargado de Negocios detalló que en Bolivia hay 70 mexicanos que desean volver a su país; ellos costearán la mitad del vuelo y el resto se negocia con la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días “que va a poner su parte, si es que no es todo”, dijo.
Control sanitario
En cuanto al control sanitario, Aliaga afirmó que cada viajero pasará por un estricto control médico antes de abordar la aeronave y que gestionan la probabilidad de contar con pruebas de laboratorio, aunque éstas también escasean en ese territorio. “Le puedo asegurar que nadie va a subir al avión en condiciones de poner a los demás en riesgo, además que se les dotará de barbijos, guantes y otros insumos”, declaró el fin de semana a radio Panamericana.
De igual manera adelantó que aún se afinan detalles como el lugar donde los bolivianos harán la cuarentena a su retorno; anticipo que el vuelo tomará tierra en Cochabamba o Santa Cruz. “Los mormones, entiendo, harán la cuarentena en un templo ubicado en la ciudad donde aterricemos”.
Consultado sobre la posible fecha de retorno, Aliaga dijo: “Estamos trabajando para esta semana, el Gobierno y ya nos dijo que si cumplimos los parámetros establecidos, hasta el jueves podría salir la aeronave con los mexicanos de Bolivia para luego llevar a los bolivianos de retorno a nuestro país”.
Por su lado, el director de Migración, Marcel Rivas, informó a La Razón Digital que “estos procedimientos los trabaja Cancillería. Como sabemos este martes habrá reunión de gabinete ministerial y será éste el que defina los protocolos y mecanismos para que los ciudadanos que deseen ingresar al país puedan hacerlo de acuerdo con un cronograma y cumpliendo las formalidad de sanidad y seguridad para ese fin. Cuando esto esté listo, Migración hará su parte”.
Polémica y tensión por el retorno de bolivianos
Desde hace una semana, cuando un grupo de bolivianos que residía en Chile llegó a la frontera para intentar ingresar a territorio nacional y el paso les fue negado, Gobierno, oposición, Defensor del Pueblo y organismos de defensa de los derechos humanos se hallan en un constante cruce de acusaciones y denuncias. El Ejecutivo afirma que el retorno debe ser ordenado y bajo estricto control sanitario para no afectar la cuarentena total, con cierre de fronteras y otras restricciones, que rige en el país desde el 22 de marzo. Para ello, prepara espacios de confinamiento –como el de Pisiga– en al menos cuatro municipios: Puerto Quijarro (Santa Cruz), Yacuiba (Tarija), desaguadero (La Paz) y Villazón (Potosí).
Por su parte, la noche del viernes, la Sala Constitucional Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz determinó el traslado “a su lugar de origen” de los bolivianos parados en distintos puntos del país por motivo de la cuarentena, en respuesta a una acción de libertad que fue interpuesta por la defensora del pueblo Nadia Cruz en contra la presidenta Jeanine Áñez y los ministerios de la Presidencia, de Defensa, de Gobierno, de Obras Públicas y de Salud.
El titular de gobierno, Arturo Murillo, calificó de “vergonzosa” la acción de la Defensora al considerar que con su acción ella busca “hacer prevalecer los derechos de 400 personas por encima de 11 millones de bolivianos”. En tanto que Cruz señaló que esa es una respuesta de “desesperación y miedo” por parte del Gobierno ante lo que se viene en el país con la pandemia, debido a que hay muchas carencias.