La Fiscalía abre la posibilidad de convocar a Morales por el golpe ‘fallido’ del 26 de junio
El 26 de junio, Evo Morales fue el primero en alertar “movimientos irregulares” del Ejército y atribuyó la información a “militares patriotas y leales”.
El fiscal departamental de La Paz, William Alave, abrió la posibilidad de que el expresidente Evo Morales sea citado a declarar por el caso del golpe de Estado “fallido” del 26 de junio.
“Tenemos que ver la necesidad, si nos corresponde para la investigación, y la pertinencia en función a la actuación que hubiera tenido dentro de este aspecto; eso lo tiene que evaluar la comisión de fiscales para ver la posibilidad si se convoca o no (a Morales)”, indicó.
De esa manera respondió a la pregunta de una periodista.
Según afirmó Alave, se espera un informe de la comisión policial que “sustente” la posible convocatoria.
Además, el fiscal no descartó la posibilidad de incluir en el llamado al exministro Juan Ramón Quintana. “Se está evaluando aquello (las posibles citaciones) con los fiscales; en la semana nos vamos a reunir a efectos de ver qué otras actividades podemos agotar e ingresar al aspecto que sería realizar una acusación o una acusación conclusiva”, añadió.
Golpe de Estado «fallido»
¿Por qué suena el nombre del expresidente en ese caso? El 26 de junio, antes que el excomandante del Ejército y exgeneral Juan José Zúñiga ingrese a la plaza Murillo con militares fuertemente armados y vehículos blindados, el exmandatario advirtió de “movimientos irregulares”.
Entonces, en un primer mensaje en su cuenta de X, a las 13.00, publicó: «Desde hace una hora, comandantes de divisiones, instruyen a comandantes de regimientos a retornar inmediatamente a sus cuarteles para esperar nuevas disposiciones (acuartelamiento). Esto levanta muchas sospechas del movimiento militar en Bolivia».
Entonces, atribuyó la información a “militares leales y patriotas”. Aseguró que “se gesta el golpe de Estado”, y dio detalles de que ese día “convocaron a las 15.00 a reunión de emergencia en el Estado Mayor del Ejército en Miraflores con uniformes de combate».
Evo Morales
Incluso, en otro mensaje, convocó a las bases del Movimiento Al Socialismo (MAS), organizaciones sociales y a la población a “defender la democracia”.
Por esas publicaciones, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, fue la primera en pedir que se convoque a Morales por la asonada militar. “Él (Morales) ha sido el primero que ha sacado el Twitter de que decía que había movimientos irregulares”, dijo en un acto el 2 de julio.
“Queremos que se aclare este tema, queremos saber la verdad; tiene que ir a declarar, él nos tiene que decir quién le ha llamado, cómo sabía que estas cosas estaban pasando”, insistió.
El Gobierno calificó de golpe de Estado “fallido” al intento de Zúñiga de ingresar al Palacio de Gobierno. El presidente Luis Arce lo increpó en la puerta de ese edificio y le ordenó retirar al personal movilizado; éste se insubordinó.
Militares
Inmediatamente, el mandatario cambió al Alto Mando Militar y la primera instrucción fue ordenar el repliegue de los militares y los vehículos de asalto.
Hasta el último reporte del Ministerio de Gobierno, existen 100 personas investigadas y al menos 26 con medidas cautelares.
Por ese hecho, el 1 de agosto, un tribunal militar decidió la baja definitiva de cinco generales de las Fuerzas Armada por su participación en la asonada golpista del 26 de junio.
La baja fue dictada contra los ahora exgenerales Juan José Zúñiga, excomandante del Ejército; Marcelo Zegarra, excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB); Juan Mario Ponce Sandi, que pertenecía al grupo de inteligencia de Zúñiga; Franz Ordóñez Menacho y el almirante Juan Arnez, excomandante de la Armada Boliviana.