La diputada por el Movimiento Al Socialismo (MAS) Sonia Brito informó a La Razón que en esta semana interpondrá una “petición de informe” a la Cancillería sobre la actuación de la representación boliviana en el Movimiento de Países No Alineados (M-NOAL), específicamente en relación a la Cuestión Palestina, en el marco de las Naciones Unidas.
La legisladora anunció esta iniciativa tras conocer la decisión de Bolivia de apartarse de un pronunciamiento que dicho Movimiento expuso sobre la Cuestión Palestina en la sesión del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas del jueves 23 de abril.
El hecho fue revelado en dos notas de La Razón (del jueves 14 y viernes 15); si en la primera se informó acerca de la decisión boliviana de “disociarse” del referido pronunciamiento del M-NOAL, en la segunda, el embajador de Bolivia ante Naciones Unidas, Rubén Darío Cuéllar, además de ratificar la mencionada determinación boliviana, aclaró que esto “no implica un alejamiento de Bolivia” del M-NOAL y que la decisión de apartarse del pronunciamiento sobre Palestina obedeció a que dicho “discurso no reflejaba las realidades y necesidades actuales que permitan un diálogo cordial y transparente entre las partes (Palestina e Israel)”.
Cuéllar, en respuesta a un cuestionario enviado por La Razón, reveló un hecho más de fondo: la posición crítica que hoy tiene Bolivia ante el actuar del M-NOAL en el Consejo de Seguridad de la ONU: en estos días de crisis por el COVID-19, “muy a nuestro pesar, el Movimiento No Alineado, se ha dedicado a exacerbar posiciones muy antagónicas, que hacen eco de los enfrentamientos ideológicos al interior del Consejo de Seguridad y que, en los hechos, implican la paralización del principal órgano de preservación de la paz”, afirmó el embajador boliviano ante la ONU.
Para la diputada Brito, lo que considera un viraje en la política internacional del país (en este caso sobre la Cuestión Palestina) amerita una explicación del servicio exterior. “Voy a presentar (la petición de informe) pidiendo explicaciones por qué el representante boliviano no apoyó el esfuerzo de los Países No Alineados para buscar acuerdos humanitarios” en la cuestión palestina, tomando en cuenta que Palestina e Israel de último alcanzaron un acuerdo de lucha conjunta contra el COVID-19, lo que puede servir para futuros avances.
Para la legisladora del MAS, el gobierno transitorio de la presidenta Jeanine Áñez está tomando atribuciones que no le competen. “Queremos lamentar que el gobierno transitorio, una vez más, se haya tomado atribuciones de cambiar una política internacional, cuando no son esas sus competencias; solo un gobierno electo tomará estas decisiones”.
Específicamente sobre la Cuestión Palestina, Brito deplora lo que considera un distanciamiento de Bolivia con respecto a los No Alineados. “Lamentamos que el embajador de Bolivia (en la ONU) se haya distanciado de los países no alineados, y más aún cuando hay un esfuerzo multilateral, mundial, por lograr la paz, y acuerdos entre Israel y Palestina, y hacer justicia para un pueblo que está sufriendo durante tantos años”.
Por su parte, el embajador Cuéllar, que tuvo la deferencia de proporcionar a este medio el pronunciamiento de M-NOAL (en inglés), ratificó “la falta de objetividad y ecuanimidad” que Bolivia objetó en dicho texto.
Insistió, además, en que el mismo en rigor no es una “Declaración”, o sea un documento de carácter vinculante, sino un “discurso”: “El término statement [que es el usado por Bolivia en la carta que expresa su desacuerdo] es cierto que en español se traduce como declaración, pero en el sentido comunicacional no vinculante. Cuando un documento reviste carácter vinculante, entonces hablamos del vocablo inglés Declaration. Lo que Azerbaiyan leyó en la sesión del 23 de abril, fue un discurso (otro de los sinónimos que se utiliza en la jerga de Naciones Unidas para statement)”.
En lo relativo al pronunciamiento que el representante de Azerbaiyán (actual presidente del M-NOAL) leyó en la sesión del Consejo de Seguridad, se puede destacar que aparte de reafirmar la solidaridad del M-NOAL con el pueblo palestino, reclama al Consejo de Seguridad su práctica parálisis en el tema, “Este organismo debe cumplir con sus deberes de la Carta (de Naciones Unidas) y actuar para garantizar la implementación de sus propias resoluciones”.
También critica la actitud de Israel en el conflicto: “Los Estados miembros del Movimiento deploran la intransigencia israelí en curso y las políticas y medidas ilegales que socavan en gran medida una solución pacífica al conflicto israelí-palestino”. Llama a “poner fin a la ocupación ilegal israelí, para la restauración de la justicia y los derechos del pueblo palestino, incluido su derecho a la libre determinación. Estos son pilares fundamentales para el logro de una solución pacífica”.
Acusa a Israel aprovechar “el estado de emergencia (causado por la pandemia del COVID-19) para acelerar su política de asentamiento ilegal”.
La representación boliviana en la ONU se “disoció” de este pronunciamiento, dijo el embajador Cuéllar, porque “no reflejaba las realidades y necesidades actuales que permitan un diálogo cordial y transparente entre las partes (Palestina e Israel) para construir un consenso bajo los ideales de multilateralismo y diplomacia para la paz”.
(18/05/2020)