Investigan la agresión a un equipo de prensa en el Chapare y se refuerza la presencia policial
Un equipo de prensa de la red Unitel y el corresponsal del periódico El Deber fueron agredidos en Entre Ríos, Cochabamba, por un grupo de personas que el Gobierno dice son afines al MAS

La Policía activó las pesquisas sobre la denuncia de agresión a un equipo de prensa de la red Unitel en la localidad de Entre Ríos, en el Trópico de Cochabamba, perpetrado por un grupo de personas al que el Gobierno identificó como afín al MAS.
Frente a ese hecho, el Gobierno ha decidido reforzar con más efectivos las fuerzas conjuntas que operan en el lugar desde principios de la semana.
El comandante de la Policía de la provincia Ichilo, Franklin Villazón, en una entrevista divulgada por el mismo medio, confirmó la apertura del caso para dar con los responsables.
“Inmediatamente de haber conocido esta situación tan desagradable, mi Comando junto con el personal policial del Comando del Trópico de Cochabamba va a realizar los trabajos correspondientes a objeto de identificar a los responsables de estas conductas delincuenciales que no podemos tolerar desde ningún punto de vista”, advirtió.
La presidenta Jeanine Áñez y el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, coincidieron en condenar el hecho que también afectó a una corresponsal del periódico El Deber y lo atribuyeron a “dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS)”, según cita un boletín institucional.
“Lamentablemente, el evismo opta por la violencia. Vuelan torres, secuestran periodistas y ahora hacen una ley que golpea la seguridad de las familias y apoya la violencia del dirigente. Es un mal camino. El buen camino es la democracia y la paz: nosotros lo tenemos claro”, reseñó la Jefa del Estado en su cuenta en Twitter.
Rodolfo Orellana es el periodista que daba su reporte en la red Unitel desde esa región cocalera, cuando de pronto se ve una mano en la pantalla y luego el camarógrafo pierda estabilidad.
Inmediatamente la red interrumpió la transmisión y retomó la señal desde el estudio.
Minutos después, el ministro Murillo usó la misma red social para denunciar el “secuestro” de los comunicadores y apuntó al MAS como el responsable.
“Estábamos listos para salir en vivo cuando se aparecieron tres personas, de ahí aparecieron más, me empezaron a golpear y a agredirnos”, contó el periodista.
Otro de los afectados contó que el grupo agresor estaba conformado por medio centenar de personas, quienes lo golpearon en el rostro. “Me quitaron la cámara y todo el material que había grabado”, lamentó.
“Queremos lamentar y condenar la actitud que han tenido algunos dirigentes del Trópico cochabambino, en la localidad de Entre Ríos, a eso de las siete de la mañana han secuestrado a un grupo de periodistas de la red Unitel, nuestra mayor solidaridad con los periodistas”, dijo Murillo.
El Gobierno —informó el viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa— determinó incrementar el contingente de policías y militares en el Chapare, para frenar los brotes de violencia, tras los ataques a dos camionetas de YPFB, a un vehículo de prensa de una red televisiva y a una corresponsal de un periódico cruceño.
“Lo que se va a hacer es llevar otro contingente policial y militar para controlar este brote de violencia”, apuntó Issa, tras recordar la agresión a dos camionetas de YPFB sucedida el miércoles.