Crisis por el covid-19: Expertos plantean integración y más financiamiento
50 años cumple CAF-Banco de Desarrollo de América Latina
La integración entre los países de la región y el apoyo que ofrezcan los bancos de desarrollo, como CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, permitirá afrontar de mejor manera los efectos económicos que ocasione la pandemia del coronavirus.
Esos fueron los puntos coincidentes en el evento “Claves para repensar el presente y futuro de América Latina”, que contó con la participación de Luis Carranza, presidente Ejecutivo de CAF; Joseph E. Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001; Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); y Enrique Iglesias, expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Creo que la CAF tiene que tomar medidas más audaces para poder apoyar a estos países de renta media que tanto lo necesitan, sobre todo los de menor ingreso, para tener facilidades a bajo costo, menores intereses, tenemos que propiciar un futuro que sea menos desigual, (porque América Latina) es la región más desigual del mundo”, sostuvo Bárcena.
Dijo que los bancos de desarrollo tienen tres características primordiales: otorgan recursos de manera contracíclica, atienden segmentos de la población que no son cubiertos por el sector financiero privado y pueden ayudar a implementar estrategias de mediano plazo.
En tanto, Iglesias indicó que lo fundamental de los bancos de desarrollo es el apoyo que brindan en los diferentes sectores, principalmente para coadyuvar en la reducción de la pobreza.
“Los bancos de desarrollo son algo más que un banco, se convierten en consejeros, comparten las angustias de los países, ese es su gran poder, convertirse en socios en la administración de los problemas”, explicó Iglesias.
En los 50 años de la CAF, este organismo ha desembolsado $us 188.000 millones entre los 19 países miembros. En el caso de Bolivia son $us 12.131 millones otorgados para diferentes proyectos de desarrollo en los sectores de movilidad urbana, educación, proyectos verdes, agua y saneamiento básico e infraestructura para la integración regional.
Otro aspecto importante que debe ser analizado por los países de América Latina es el de volver a integrarse económicamente para ver sus potenciales en las diversas áreas, tal como lo hicieron y lo hacen los países europeos.
“Tenemos que volver a plantear la integración económica regional para crear estas redes porque la geografía económica del futuro va a ser distinta, las grandes empresas están buscando resiliencia y no eficiencia, están regresando a Estados Unidos, a Europa, se están yendo fuera de la lejanía de la fragmentación de las cadenas de valor, entonces la integración juega un papel clave”, precisó Bárcena.
Para el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, los países de esta parte del mundo deben retomar el camino de la integración, no solo en lo económico sino en otros aspectos como el social e infraestructura, lo cual permitirá mejorar las condiciones de vida y enfrentar esta pandemia.
“El tema de la educación, salud, habilidades y destrezas, del buen gobierno, la anticorrupción, el tema de las infraestructuras, esto no sucedió a raíz del COVID-19, ya estaban ahí, lo que pasó es que el COVID-19 lo ha hecho tan evidente y tan emergente.
Estamos hablando de que las carencias, los déficits de América Latina, incluyendo el de integración, porque todavía una mínima parte del comercio de la región se hace con la propia región, cuando en el caso de Europa casi dos tercios del comercio europeo se hace en Europa”, explicó Gurría.
Según un reportaje de BBC Mundo, los efectos que dejará la pandemia del coronavirus serán “catastróficos”. Pese a que algunos países activaron planes de emergencia y están negociando ayudas financieras, la presencia de este virus letal ocasiona y ocasionará el cierre de empresas, lo cual hará elevar el índice de desempleo.
Además, esta crisis originó el desplome del precio del petróleo y de los minerales, la disminución de los costos de alimentos como la soya, maíz, carnes y cereales.
La CEPAL propone un ingreso básico de emergencia
La entrega del subsidio sería por 6 meses, a razón de $us 140 mensualmente
Miguel Lazcano – La Paz
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) propuso a los países de la región la entrega de un ingreso básico de emergencia durante seis meses a toda la población en situación de pobreza para hacer frente a la crisis ocasionada por el COVID-19.
La propuesta fue dada a conocer ayer por la secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, quien participó del foro virtual “Claves para repensar el presente y futuro de América Latina”.
En el evento de alto nivel organizado por CAF-Banco de Desa-rrollo de América Latina en el marco de su 50⁰ aniversario, Bárcena explicó que el ingreso básico de emergencia debería ser equivalente a una línea de pobreza (costo per cápita de adquirir una canasta básica de alimentos y otras necesidades básicas) que es de aproximadamente $us 140 al mes, dinero que irá a cubrir las principales necesidades de los hogares más pobres. “Esto es urgente”, porque se debe “proteger a las personas”, afirmó Bárcena.
Señaló que América Latina y el Caribe está siendo duramente golpeada por el COVID-19 o nuevo coronavirus. Indicó que mientras los países del este de Asia y Europa están gradualmente planificando la reapertura de sus economías, en la región “nos preguntamos si lo peor de la pandemia está por venir”.
“El COVID-19 ha profundizado el debilitamiento de la cooperación internacional y del multilateralismo que se observa hace ya algunos años”, puntualizó la Secretaria General de la CEPAL.
Stiglitz critica al mercado y dice que falló sector privado
Dice que es necesario identificar las fallas y los límites del mercado
Miguel Gómez – La Paz
Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía 2001, indicó que es necesario identificar las fallas y los límites del mercado para impulsar el desarrollo. Además, afirmó que el sector privado (acreedores) ha fallado al aplicar una política de estrangulamiento hacia los países que buscan la reestructuración de la deuda ante la crisis.
El estadounidense participó en el foro virtual “Claves para repensar el presente y futuro de América Latina” —con La Razón como medio asociado de Bolivia—, en el cual personalidades analizaron los retos socioeconómicos de la región desde una perspectiva histórica.
El evento fue propiciado en el marco de los 50 años de CAF. En éste, Stiglitz hizo énfasis en el aporte y la importancia de los bancos de desarrollo en la actualidad, cuando hace 25 años, en la época del neoliberalismo, eran vistos con escepticismo por el Banco Mundial (BM), pese a que, irónicamente, era una entidad de ese tipo.
El economista postuló la necesidad de una política industrial que haga frente a las “fallas del mercado”, como en el cambio climático, una amenaza que no tiene los esfuerzos adecuados en el mundo.
Sostuvo también que hay que ver el “efecto derrame de un sector a otro”, como en el caso del desarrollo del internet o los avances de la ciencia y la biología que han permitido responder a la crisis que emergió con la pandemia del coronavirus, en cuanto a la implementación de vacunas y de tratamientos.
“La tercera área tiene que ver con la distribución. La pandemia ha transmitido el mensaje de la inequidad y las desigualdades, fuertemente. Esta enfermedad no genera oportunidades iguales. Es injusta con los que están más expuestos, con los que tienen menores ingresos, hay una abrumadora diferencia en las oportunidades”.
Precisamente sobre las fallas y las distorsiones del mercado, Stiglitz hizo énfasis en las inversiones y su impacto en las estrategias de desarrollo de los países, ya que hay una ecuación que no camina: las inversiones tienen una visión de largo plazo; sin embargo, se tropieza con la política cortoplacista del sistema financiero.
En esto entra el asunto de la reestructuración de la deuda. “El sector privado trata de estrangular a los Estados de manera irracional. Los acreedores se han opuesto al desarrollo de un buen marco humano, racional para este punto. La mitad de los países con reestructuraciones de la deuda ha vuelto a estar en crisis”, señaló.
Iglesias: En la región no hay dinero para la crisis
Yuri Flores – La Paz
El ex secretario general iberoamericano y ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, consideró que los países de América Latina y el Caribe no tienen dinero para afrontar los impactos del COVID-19, por lo que tienen que recurrir a organismos internacionales para evitar que la crisis económica se agudice, principalmente en los sectores más empobrecidos.
“Los países que tienen una Reserva Federal o que tienen un Banco de Inglaterra o tienen un Banco Europeo pues tienen salidas muy fáciles, nuestros países no tienen eso, y como no tienen eso están apelando un poco a lo que es la ayuda financiera en estos momentos para salir de la crisis, para administrar la crisis, y salir de ella es muy importante”.
Iglesias resaltó que para atender las necesidades de estos países de manera inmediata es muy importante la participación de los bancos de desarrollo, como el caso de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina que apoya con créditos a largo plazo.
CRISIS. Destacó que los gobiernos de España y Francia convocarán a los bancos de desarrollo para ver sus capacidades y las formas de apoyo a estos países de la región que requieren recursos para “levantarse” de la crisis económica a consecuencia del COVID-19.
Para afrontar esta situación, planteó la aplicación de la tecnología y con esa herramienta empezar a digitalizar a los diversos sectores como los productores en el sector de la agricultura.
Carranza pide una agenda de largo plazo
El presidente de CAF dice que hay una sensación de estancamiento en la región
Miguel Gómez – La Paz
El presidente ejecutivo de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Luis Carranza, indicó que uno de los retos clave de la región es encontrar en cada país la fórmula para consensos que definan una agenda mínima de largo plazo.
Carranza dio las palabras de apertura del foro virtual “Claves para repensar el presente y futuro de América Latina”, que contó con La Razón como medio asociado de Bolivia y fue transmitido a través de la plataforma de La Razón Digital.
Hace medio siglo, América Latina representaba el 5,5% del comercio y el 7,3% del Producto Interno Bruto (PIB) mundiales, remarcó Carranza; hoy, estos indicadores llegan al 5,6% y al 7,4%, respectivamente. “Una sensación de estancamiento”, manifestó.
Si bien hay señales de procesos de crecimiento interesantes en países de América Latina, otros han retrocedido. Se arrastran problemas en la productividad, aparte de bajos niveles de integración. “Seguimos siendo la región más desigual del mundo”, sostuvo.
“Hay notorios avances en las últimas décadas, sobre todo en indicadores sociales; sin embargo, hay muchos en riesgo en la actual crisis que vivimos”, la ocasionada por la pandemia del coronavirus.
Pidió reflexionar sobre los desafíos a futuro, sobre todo para el aumento de la productividad y la reducción de la desigualdad, entre ellos que las naciones hallen internamente los consensos para luego construir una agenda mínima de largo plazo que sea la brújula de la región para su bienestar.