Copa pide reencuentro, diálogo y unidad: ‘No se puede tener dos Bolivias’
Denunció el bloqueo del Gobierno a leyes sancionadas por la Asamblea, y que no se entrega información para la labor investigativa de las comisiones legislativas. “Es tiempo de recuperar la institucionalidad democrática, con nuevas autoridades que encaminen un futuro digno”, remarcó.
En su mensaje por las fiestas patrias y en medio de un clima conflictivo por la suspensión de las elecciones, la presidenta de la Asamblea Legislativa y del Senado, Eva Copa, pidió ir por el camino del reencuentro, el diálogo y la unidad. “No se puede tener dos Bolivias”, remarcó.
La sesión del Legislativo se instaló con las respectivas medidas de bioseguridad y dedicó un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus. Copa dirigió el encuentro de manera virtual, ya que se encuentra aislada en su domicilio tras haber dado positivo a la enfermedad.
“Un aniversario más de Bolivia, que no hubiéramos querido pasar de esta forma. El mensaje para todos los bolivianos. Es momento de reencontrarnos, de entablar las mesas de diálogo, que nos escuchemos unos a otros, que Bolivia se una, no se puede tener dos Bolivias, Bolivia es una sola, trabajadora, digna y todos tenemos que construir esa Bolivia del futuro”.
Copa destacó la labor legislativa desde el cambio de gobierno en noviembre del año pasado, cuando la renuncia de Evo Morales y la posesión de Jeanine Áñez ahondaron la crisis tras las elecciones del 20 de octubre. Remarcó que las tres bancadas allanaron la pacificación del país con diálogo, viabilizando los comicios mediante una ley y la elección de vocales electorales.
Afirmó que así se evitó un derramamiento de sangre. Aparte, señaló que los asambleístas asumieron nuevos retos ante la pandemia, los cuales fueron cumplidos con la aprobación de una serie de normas para enfrentar la emergencia sanitaria y para garantizar la realización de las justas electorales, como la autorización de recursos económicos para la bioseguridad.
Eso sí, sostuvo que en este camino se tropezó con problemas con el Gobierno, que, por ejemplo, forzó mecanismos jurídicos para frenar leyes sancionadas por el Legislativo, como las que regulan los arrendamientos, la donación voluntaria de plasma hiperinmune, la atención gratuita de pacientes en el subsector de salud, el uso del dióxido de cloro, entre otros.
Además, denunció el bloqueo del Ejecutivo a la entrega de información para la investigación de las comisiones especiales mixtas sobre las “masacres” sucedidas en Senkata, Sacaba y Yapacaní, en los conflictos de fines del año pasado; el manejo de las empresas públicas; el sobreprecio en la compra de 170 respiradores, y la adquisición de equipos antidisturbios.
“La Asamblea ha ejercicio sus funciones establecidas en la Constitución, más allá de las trabas políticas. En base a la cultura de la paz, hemos encabezado el diálogo para mejores días para el país”. Y remarcó que pese a los momentos dolorosos y oscuros, bajo la sombra del COVID-19, y una situación económica crítica, hay un horizonte de esperanza para los bolivianos.
“Bolivia se alista para la época de siembra, para retomar el camino del vivir bien, para buscar el pan por una Bolivia mejor. Es tiempo de recuperar la institucionalidad democrática, con nuevas autoridades que encaminen un futuro digno. Nuestra lucha seguirá con la misma fuerza para recuperar la democracia y brindar un mejor futuro a nuestros hijos”, concluyó.
(06/08/2020)