Defensa anuncia un operativo militar-policial para el traslado de oxígeno desde Santa Cruz
"Como bolivianos, (les ruego) dos milímetros de serenidad. Queremos evitar muertes, de cualquier bando. La muerte de un boliviano cuenta", dijo Luis Fernando López.
Habló fuerte, casi a gritos ante los periodistas; se expresó molesto por los bloqueos en el país y anunció una caravana, con un operativo militar-policial, para el traslado de 66 toneladas de oxígeno de Santa Cruz a Cochabamba, La Paz y Oruro. “Queremos evitar muertos de cualquier bando”, dijo el ministro de Defensa, Luis Fernando López.
El funcionario habló desde Santa Cruz, en medio de una movilización de cívicos que pretenden desbloquear las rutas cerradas por organizaciones sociales, al influjo de la Central Obrera Bolivia (COB) y el Pacto de Unidad, en protesta por la postergación de las elecciones para el 18 de octubre dispuesta por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Se están mandando 66 toneladas de oxígeno a La Paz, ¡y va a llegar a La Paz!”, arengó la mañana de este lunes López.
Para ese fin, el Gobierno preparó un operativo, incluso del que participa la Cruz Roja Internacional, “como fiel testigo de lo que pueda ocurrir en la carretera”, según dijo el ministro, quien se refirió en términos militares para explicar la acción.
“En términos tácticos, para que esta caravana pueda ir con tranquilidad y no sufra agresiones, va a haber una estrategia de seguridad aerotransportada; van a haber helicópteros de nuestra Fuerza Aérea y el Ejército siguiendo el acontecimiento de la caravana”, explicó López.
Detalló que la Agencia Boliviana de Carreteras (ABC) va a desplegar personal y maquinaria a los puntos del recorrido de la caravana con el objetivo de dejar expeditas las vías.
Intervención
Ante periodistas que de manera insistente preguntaban sobre la fecha de una eventual acción militar en los bloqueos, el funcionario reclamó serenidad, prudencia y el tiempo que sea necesario. «Como bolivianos, (les ruego) dos milímetros de serenidad. Queremos evitar muertes, de cualquier bando. La muerte de un boliviano cuenta”, afirmó.
“Vamos a tener acciones concretas”, insistió.
Según dijo López, esas acciones concretas serán desarrolladas “hasta las últimas consecuencias”. “Yo no voy a develar absolutamente nada que tenga que ver con lo táctico militar-policial. Pero les puedo garantizar algo: este esfuerzo de llevar vida va a ser hasta las últimas consecuencias, ¡hasta las últimas consecuencias! ¡Estamos decididos como Gobierno a llevar vida donde este momento se necesita!”, arengó.
López siguió explicando las motivaciones de una eventual intervención de los bloqueos convocador por la Central Obrera Boliviana (COB) y el Pacto de Unidad, que protestan contra la postergación de elecciones para el 18 de octubre definida por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Todo está planificado y tiene su límite, no hay ninguna muerte, y no queremos que haya muertes. La ley se va a cumplir a como dé lugar, se lo garantizamos”, prometió.
Cuestión de pantalones
“Permítannos pensar de manera serena: pantalones y firmeza no nos faltan, tenemos que ser lo suficientemente coherentes como para pensar que no queremos más muertes y el COVID-19 se está llevando demasiadas”, dijo el Ministro de Defensa.
Desde el 3 de agosto, los bloqueos se han acentuado en la mayoría de las vías del país. La ABC contabilizó hasta la noche del domingo 77 puntos de bloqueos y el Pacto de Unidad contabilizó más de 100.
Centenares de miembros del grupo irregular Resistencia Juvenil Cochala (RJC) irrumpió el domingo un punto de bloqueo en Vinto, Cochabamba, hasta despejar la vía. La Unión Juvenil Cruceñista también protagonizó acciones similares en Samaipata, Santa Cruz. Y el candidato y excívico cruceño Luis Fernando Camacho anunció que logró desbloquear rutas en San Ignacio y Guarayos.
Desbloqueos
Sobre estos extremos, el ministro López aseguró que la Policía tiene el control del “cien por ciento” de la situación, que no es necesaria una acción civil. “No es momento de jugar a los héroes. Que los políticos no se sumen a la acción de valentía de los comités cívicos”, afirmó.
“No estamos en momento de generar un ambiente de odio y de confrontación, estamos en momentos de ser tácticos, de tener la paciencia hasta donde nos dé la paciencia”, advirtió López.
Una vez más, el ministro deslindó responsabilidad de las Fuerzas Armadas en una eventual acción ante los bloqueos. Así, justificó que las fuerzas castrenses actuarán con el fin de permitir la llegada “de vida” a Cochabamba, en día y medio, y a La Paz, en dos días.
“En noviembre (de 2019), en la peor época de la democracia, las Fuerzas Armadas no dispararon ni un cartucho; ningún fallecido fue a causa de la Policía o las Fuerzas Armadas”, dijo López.
Al amparo del Decreto Supremo 4078, del 15 de noviembre de 2019, sendos operativos militares y policiales intervinieron el año pasado las protestas en Sacaba, en Cochabamba, y Senkata, en El Alto, con el saldo de la represión de una treintena de fallecidos en ambos conflictos.
El Gobierno, como recordó ahora López, culpó entonces a los movilizados de haber disparado a sus propios compañeros. La Comisión Interamericana de Derechos de Humanos (CIDH), organismo autónomo de la Organización de estados Americanos (OEA), consideró en un informe que las muertes fueron resultado de una “masacre”.
(10/08/2020)