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Costas evalúa a Áñez: ‘No se puede hacer campaña mientras los ciudadanos se mueren’

Al gobernador Rubén Costas le ha tocado una difícil gestión este año. El COVID-19 lo tuvo sin respiro; pocas veces se lo vio ocupándose de política y elecciones, como Jeanine Áñez, de quien dice que “cuando la gente sufre, no se puede hacer política” o que “no se puede hacer campaña mientras los ciudadanos se mueren”.

Líder de Demócratas, el político cruceño considera que su destino lo decidirán su familia y su partido, y el futuro de éste será resuelto próximamente, luego de las elecciones del 18 de octubre, de las que no participará con su fuerza política debido a la declinatoria de Áñez. “Sin candidata, Juntos no existe”, dice en una entrevista escrita para La Razón.

—¿Cuál fue la clave de la lucha contra el COVID-19?

—Anticipar. Reconocer rápido las tres dimensiones de la pandemia y crear estrategias diferentes para cada una de ellas. La lucha contra el contagio, la lucha contra la enfermedad y la ayuda a las familias. Anticipar esos tres frentes nos permitió atacar los tres. Tenemos más unidades de terapia que nadie, porque desde el principio supimos que íbamos a necesitarlas.

—¿Qué perspectivas hay sobre la pandemia en la región?

—Éste no es un problema local, es un problema global. Hay que convivir con la pandemia hasta que aparezca la vacuna, como en todo el mundo; pero hay que tomar las precauciones necesarias y saber que nos jugamos la vida de mucha gente en nuestros actos y decisiones.

—¿Cómo percibe a Santa Cruz en estos momentos?

—Todos tenemos ganas de que esta situación acabe y poder volver a la normalidad cruceña; somos un pueblo afectuoso, que se expresa a través de la cercanía y, al mismo tiempo, un pueblo emprendedor, que ansía el retorno de la actividad plena. A veces estas ganas se perciben como ansiedad, como cuando un Fórmula Uno está esperando la salida.

—Lo vimos hablar poco de política en la emergencia

—Las prioridades son claras. Cuando está en peligro la vida y salud de la gente, una autoridad pública debe concentrarse completamente en soluciones para contener los daños. Lo he hecho durante toda mi gestión, en las emergencias, sanitarias, climáticas o por desastres naturales. En una emergencia hay que dejar a un lado las diferencias partidistas y trabajar en una sola dirección.

—¿Cómo califica la gestión de Jeanine Áñez en la emergencia?

—Llevo muchos años en la política. Cuando la gente sufre, no se puede hacer política, solo ayudar, y para eso hay que gestionar bien.

A la Presidenta se le cruzó la emergencia y la campaña electoral; esas coincidencias son muy difíciles de gestionar bien y menos desde un gobierno de transición y en condiciones precarias.

—¿Perjudicó su rol de candidata para un mejor trabajo en la emergencia?

—No se puede hacer campaña mientras los ciudadanos se mueren; no hay manera de explicarlo. Una pandemia no es una oportunidad, es solo un desastre, y tienes que dedicarle todo el tiempo del día. Solo así tienes una oportunidad de ganarle, y no es seguro.

—No hubo transparencia en la gestión de los test, ¿cómo lo hizo su gobierno?

—Ha sido una de las debilidades. Es cierto que también hubo factores externos que imposibilitaron tener los PCR necesarios a tiempo. El mercado internacional mostró su falta de solidaridad.

La gestión de laboratorios en Santa Cruz se complementó muy bien entre lo público, la seguridad social y lo privado. Comenzamos la pandemia con un solo laboratorio, Cenetrop (Centro de Enfermedades Tripicales), que además atendía a casi todo el país. Hoy tenemos 10 laboratorios.

En el ámbito público, la Gobernación puso en marcha dos laboratorios más, Remanso y la Maternidad. De cara al futuro, a posibles rebrotes o nuevas oleadas, es un tema que debemos mejorar.

—Son sus últimos meses en la Gobernación, ¿cuál es su futuro político?

—Eso lo decidirán mi partido y mi familia. Aún queda mucha gestión por hacer, mucha pandemia por erradicar y mucho emprendimiento que relanzar. Eso es lo que me preocupa y ocupa hoy.

—¿También necesita de un recambio Demócratas?

—Demócratas es un partido consolidado, que superará también la prueba de estar fuera de la competición nacional en esta elección y que después de esta pandemia tendrá que reiniciar un nuevo ciclo. En los próximos meses veremos la hoja de ruta para los próximos años y, por supuesto, tendremos como objetivo las elecciones subnacionales.

No sé si iniciaremos una renovación o una transición, eso corresponde decidirlo al partido.

—¿Considera que fue un paso en falso la candidatura de Jeanine Áñez?

—Creo, sinceramente, que se pudo hacer mejor; aunque admito que era una situación excepcional. Las candidaturas deben nacer de las bases, de las organizaciones, de abajo para arriba; no del gobierno hacia las bases.

Los partidos no están para servir a los líderes; los líderes estamos para servir a nuestras organizaciones, a los militantes y a los ciudadanos.

—La declinatoria deja en el limbo a los aliados políticos de Juntos, ¿qué opina?

—Juntos respondió a una solicitud de apoyo de la candidata; sin candidata, Juntos no existe.

—¿Terminaron de proyectarse en el ámbito nacional?

—Organizativamente, estamos consolidados en todo el territorio, pero a nivel electoral nos falta implantación. Desgraciadamente, todo parece indicar que los acontecimientos del último año han servido para consolidar mejor al MAS (Movimiento Al Socialismo) que a la oposición.

Todo indica que la apertura del sistema favoreció la especulación política entre la oposición. Pero, a diferencia de la mayoría, somos una organización fuerte y nos reposicionaremos.

—¿Qué harán para reinventarse en Demócratas?

—A diferencia de otros partidos, en Demócratas lo único imprescindible e inalterable son los principios; esos no van a cambiar.

Probablemente, tendremos que reposicionarnos en nuestro espacio político e impulsar que los líderes más jóvenes asuman el rol que les corresponde.

—¿Qué se plantean para las subnacionales luego de las elecciones generales?

—Volver a ser la propuesta autonomista y de centro que el país necesita, y presentarnos con las credenciales de gestión que tenemos en los municipios y gobernaciones que hemos gestionado.

Yo digo siempre que no me miren a mí, que miren mi gestión, y la comparen. Eso es lo que ofrecemos los Demócratas: nuestros principios y nuestra gestión.

*Edición impresa