Sugieren que el TSE ofrezca confianza y a partidos y votantes, responsabilidad
Los columnistas de La Razón Verónica Córdova, Horst Grebe y Verónica Rocha remarcaron que no se debe ver al Órgano Electoral como un enemigo al que hay que fiscalizar, sino como un aliado para salir de la crisis.
A cinco días de las elecciones nacionales, los analistas y columnistas de La Razón Verónica Córdova, Horst Grebe y Verónica Rocha coincidieron en que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ahora debe constituirse en un ente que ofrezca confianza en medio del ambiente de incertidumbre que se arrastra desde 2019; sin embargo, señalaron que la responsabilidad de un proceso transparente también recae en los actores políticos y los votantes.
El debate sobre la crisis de institucionalidad que sufre el Órgano Electoral tomó como escenario al programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón y Extra, que es transmitido por sus plataformas digitales y conducido por la directora de ambos medios, Claudia Benavente.
“El rol del Órgano Electoral, expresado a través del Tribunal Supremo Electoral, es de generar confianza en los electores de que la votación va a ser limpia y transparente, generar confianza de que el máximo esfuerzo está en evitar cualquier existencia de fraude de verdad o insinuación de que haya fraude”, afirmó el analista Grebe.
Señaló que se debe tomar conciencia acerca de la importancia que tiene esta elección, puesto que se constituye en una “bisagra” entre el ciclo político anterior y la apertura a la reconstrucción del sistema político estatal en su conjunto.
También apuntó que la responsabilidad no sólo recae en el TSE y dijo que “los principales interesados en vigilar la transparencia del proceso (electoral) son los propios partidos políticos”. Esto demanda que en todas las mesas electorales del país haya una delegación de cada partido político, pero en el contexto nacional es difícil cumplir con este requerimiento.
“En el caso boliviano, calculo yo que ni siquiera la mitad de las mesas van a tener delegados de partidos; ésa es una de nuestras fragilidades en el sistema de representación”, acotó.
Grebe dijo que la sociedad civil debe organizarse para apoyar un TSE que “es frágil”, pese al trabajo que se ha hecho en los últimos 11 meses. Aseguró que el vigilar la transparencia en el proceso electoral no solo es responsabilidad del Estado y del Órgano Electoral, sino también de la población.
En la misma línea, Córdova advirtió que las justas de 2020 “no son un proceso electoral más; son nuestro último recurso, la última carta que tenemos para solucionar nuestros problemas de una manera pacífica”.
“Es importante que veamos al Tribunal, no como el enemigo a freír en la parrilla, no como el funcionario al que le tenemos que pedir cuentas si las cosas van bien o mal, sino que tenemos que verlo como ese aliado que, junto con todos nosotros, nos va a permitir salir de este impasse en el que estamos”, añadió.
Córdova calificó de “frío” y “mecánico” el discurso del vocal Salvador Romero, presidente del TSE, y dijo que, si bien la postura que él tiene debe partir de un deseo de ser “muy profesional y de ser muy técnico, no es lo que necesitamos en este momento”.
Los medios de comunicación también estuvieron en la mira de su análisis. Resaltó la importancia que juegan en este proceso y dijo que gran parte de la deslegitimación que sufrió el TSE en las elecciones pasadas estuvo comandada por los medios, ya que dieron mucha palestra a personas que proponían teorías de conspiración y muy poca a autoridades como la entonces vocal María Eugenia Choque, quizás por temas étnicos y de género. “Ésta es la oportunidad que tienen los medios de comunicación para reivindicarse”, sentenció.
“No es solamente pedirle cuentas al TSE, hay que pedirle cuentas también a los medios, hay que pedirle cuentas a los actores políticos que también encienden las mechas y dicen cosas que no tienen ningún tipo de sensatez”, insistió Córdova.
Para Rocha, el TSE está “enfrentando la elección más compleja, de probablemente nuestra vida, desde la recuperación democrática”. Afirmó que la serie de acontecimientos suscitados entre octubre y noviembre de 2019 dejaron una institucionalidad “muy difícil de volver a poner en pie”.
Coincidió en que, principalmente durante este último periodo, el TSE debería variar el estilo de ese discurso técnico que maneja y apuntar a dar certidumbre a varios sectores de la sociedad.
Dejo ver que hay mucha susceptibilidad en la población respecto a lo que vaya a suceder el próximo domingo. Se refirió al sistema de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre) y dijo que la gente no debe preocuparse si en determinado momento la transmisión de información empieza a ralentizarse, ya que esto es normal.
“Probablemente algunos segundos, y esto ya es una hipótesis, se pueda quedar parado en un dato, o unos minutos. No vaya a ser que la gente piense que está detenido, por ahí solo está ralentizado”, acotó.
Observó que de la misma forma hay desconfianza respecto al rol que vayan a jugar los policías y militares durante la jornada electoral, y dijo que esta es una situación sobre la cual también se debe dar claridad.
Los columnistas participaron del programa para analizar la entrevista que Romero ofreció previamente a Piedra, Papel y Tinta.
(13/10/20)