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Analistas instan a la población a ser paciente respecto al cómputo de votos

Los componentes del proceso de votación, la función de la Difusión de Resultados Preliminares (Direpre) y el cómputo oficial, fueron los temas de análisis de los columnistas de La Razón Armando Ortuño y Jorge Richter, en el programa Piedra, Papel y Tinta.

Ambos pidieron paciencia a la población para conocer los resultados oficiales de las elecciones, y resaltaron que, al ser un proceso manual, está sujeto a errores.

El programa, que es conducido por la directora de La Razón y Extra, Claudia Benavente, también tuvo como invitada a María Angélica Ruíz, vicepresidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), quien explicó que el Direpre no es un sistema paralelo o complementario al cómputo oficial de los votos.

Con el tema sobre la mesa, Richter apuntó que, a escasas horas de la jornada electoral, hay preocupación e incertidumbre sobre lo que pasará con aquellas personas que quieran acompañar el escrutinio, tomando en cuenta las restricciones de horarios establecidas.

Dijo que el acompañamiento de la población es importante para contar con un “respaldo” de lo sucedido en el proceso electoral, más aún con la incertidumbre que se arrastra desde el año pasado por el corte del entonces sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).

“La interrogante está ahora en si la gente, aquellos que votan en la mañana van a poder asistir en la tarde a mirar el conteo del escrutinio, a poder fotografiar las actas (…), si la gente que va a querer participar en el escrutinio no va a tener algunos inconvenientes con las fuerzas del orden que van a estar vigilando los diferentes recintos”, observó.

Richter resaltó que la población deberá tener “paciencia” respecto al cómputo de resultados, ya que en éste intervienen procedimientos manuales. Precisó que “el 80% de nuestro sistema electoral es manual, desde el momento en que llegan los notarios con la maleta electoral”.

“De estas actas de escrutinio, la gente, los delegados, etcétera, se llevan una copia, los notarios se llevan una copia. El año pasado, en el país, habían alrededor de 8.500 notarios y más de 250.000 copias entre delegados, y nadie quiso acreditar su copia para poder contrastar con el documento del Órgano Electoral y poder verificar ahí los resultados finales”, acotó.

A su turno, Ortuño coincidió con Richter y también apeló a la paciencia de la población respecto al cómputo de las votaciones, ya que al ser procesos que se realizan manualmente son susceptibles a tener errores.

También señaló que, tanto el sistema de difusión de datos preliminares como el de cómputo, tienen mecanismos que no son fáciles de entender para la mayoría de las personas, por lo que la explicación sobre su funcionamiento debe ser lo más sencilla posible.

Remarcó que la población debe comprender que el Direpre no brinda resultados oficiales, y fue justamente esta percepción errónea la que inició, “en buena medida”, las controversias del año pasado.

“El conteo preliminar, como ha dicho la Vicepresidente (del TSE), es un intento de tener la información rápido, pero sabiendo que esa información puede tener alguna imprecisión, sabiendo que hay una parte que no va a ser captada”, insistió.

Ortuño apuntó que las disposiciones de horarios que emitió el TSE son “una recomendación al ciudadano”, pero al margen de ello, “el derecho al voto no se puede restringir por una razón organizativa”. Por lo tanto, dijo que la mesa no tiene la condición de restringir el voto, en caso de que alguna persona no haya podido acudir en el tiempo establecido.

Advirtió que en muchos casos se han “desdoblado” los centros de la votación, por lo que recomendó a los votantes estar atentos a esos cambios al momento de ir a sufragar.

(15/10/2020)