Tras resultado de las elecciones, Morales insta al TSE levantar por ética la denuncia de fraude
El expresidente Evo Morales demandó al presidente del TSE, Salvador Romero, retirar la denuncia que interpuso por supuesto fraude electoral. “El pueblo dijo que no hay fraude”, aseguró
Apoyado en los resultados de las elecciones, el expresidente Evo Morales demandó al presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, retirar por ética la demanda que interpuso por supuesta denuncia de fraude electoral en 2019 para dejar en libertad a los procesados y encarcelados.
“Que el presidente del Tribunal Supremo Electoral mañana mismo (lunes) levanten esa demanda por fraude, ¿qué fraude?”, exigió en una entrevista por la emisora de los productores cocaleros Kawsachun Coca.
En las elecciones del 18 de octubre, el Movimiento Al Socialismo (MAS) logró el 55,10% de los votos y a Luis Arce el próximo presidente de Bolivia.
Una vez levantada la demanda, que se ponga –dijo- en libertad a todos los detenidos. “Y a todos los que están detenidos que liberen, que levanten, tengan un poquito de ética (…) El pueblo ha dicho que no hubo fraude”, insistió.
En junio, el ente electoral presentó la demanda penal contra los autores, cómplices, instigadores y encubridores de la presunta comisión de delitos electorales en las elecciones generales del 20 de octubre de 2019 que fueron anuladas luego de denuncias de fraude electoral que derivaron en una crisis y la dimisión de Morales.
En noviembre de 2019, tras que la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) denunciara irregularidades en las elecciones, la Fiscalía activó un proceso y se detuvo a vocales nacionales y departamentales del ente electoral. Varios permanecen en la cárcel y se sumaron otras denuncias, incluida la del TSE.
“El pueblo dijo que no hay fraude, que se levanten las demandas, que se liberen a todos”, insistió en una entrevista desde Argentina.
Entre los procesados también está el exministro de Justicia Héctor Arce, quien el sábado ganó un recurso para dejar sin efecto una orden de apremio en su contra.