La expresidenta transitoria Jeanine Áñez, desde su confinamiento en Beni, señaló que cualquier juicio que le inicie la actual administración gubernamental o “su sistema judicial” no es independiente y pidió la participación de observadores internacionales.
“El pueblo boliviano sabe que cualquier juicio que inicie el MAS o su sistema judicial, no es un juicio independiente. Pido investigación imparcial y con observadores internacionales. Lo demás, es poco serio y poco respetuoso con Bolivia y con la ley”, escribió en Twitter.
Antes de que asuma Luis Arce la presidencia, el 8 de noviembre, Áñez se fue a Beni sin participar de la transmisión de mando. Cuando volvió a su tierra, señaló que afrontará desde allí cualquier proceso en su contra y aclaró que no tiene pensado abandonar el país.
La anterior Asamblea Legislativa, con mayoría del Movimiento Al Socialismo (MAS), sugirió a la Fiscalía un juicio de responsabilidades contra Áñez y su gabinete por las “masacres” de Sacaba y Senkata, de noviembre de 2019, cuando ella asumió el poder.
Organismos nacionales e internacionales de derechos humanos apuntaron a su gobierno por haber firmado un decreto que declaraba la “impunidad” de las fuerzas militares en las operaciones conjuntas con la Policía, ante los conflictos poselectorales del año pasado.
En Sacaba y Senkata fallecieron más de dos decenas de personas. Estos hechos ocurrieron tras la renuncia a la presidencia de Evo Morales, en medio de protestas cívicas, denuncias de fraude electoral, un motín policial y la sugerencia de las Fuerzas Armadas para que dimita.
(17/11/2020)