España no buscó el rescate de los asilados en la residencia mexicana, cuenta Wilma Alanoca
La exministra de Culturas ofreció detalles de su asilo en La Rinconada en una entrevista con el 'streaming' de La Razón, Piedra, Papel y Tinta.
A casi un año del incidente entre México, Expaña y Bolivia, cuando el gobierno de Jeanine Áñez creyó que dos diplomáticos españoles intentaron liberar a los asilados bolivianos en la residencia mexicana, la exministra Wilma Alanoca desmintió la versión.
En una entrevista con el streaming de La Razón, Piedra, Papel y Tinta, la excolaboradora de Evo Morales salió al paso y afirmó que fue falso que los asilados pretendieran escapar por las alcantarillas, como denunció el entonces gobierno con base a denuncias del diario OKdiario, o con ayuda del personal diplomático español.
“Nunca hubo un operativo de fuga y de rescate, jamás; fue una visita de solidaridad y con un equipo especial trabajado mediante conductos regulares y procedimientos de seguridad de la embajada española”, contó.
Alanoca se refirió a la visita, la madrugada del 27 de diciembre de 2019, de la encargada de Negocios de la Embajada de España en Bolivia, Cristina Borreguero, y el cónsul Álvaro Fernández, además de cuatro agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO).
A sugerencia del delegado de Unión Europea (UE) en La Paz, el español León de la Torre, los dos diplomáticos visitaron de cortesía a la embajadora de México en La Paz, María Teresa Mercado, en su residencia de La Rinconada, con el objetivo de bajar las tensiones políticas entre Bolivia y México a raíz del asilo político del dimisionario presidente Morales.
Más tarde, la entonces canciller boliviana Karen Longaric denunció que los “encapuchados” “intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina” a la residencia e implicaban una “potencial amenaza” para el país.
Incluso, la administración transitoria de Jeanine Áñez declaró luego personas no gratas a ambos funcionarios, acción que desató un grave conflicto diplomático bilateral y derivó en una respuesta similar de España.
Según Alanoca, aquél fue uno de los tantos incidentes en la residencia mexicana y el asedio del Ministerio de Gobierno y el grupo de los “pititas”. “Nos envían drones todos los días de 12.00 a 15.00, helicópteros y policías armados; que rondaban. Uno decía qué va a pasar, nos van a disparar de arriba o qué buscan”, contó.
“Era toda una tortura; si no era que te mostraban a algún familiar o servidor público de tu oficina enmanillado, encarcelado o perseguido, era toda la arremetida”.
Dijo que de eso sabía De la Torre. “Nos visitó una sola vez, después (…), se comprometió a hacer las gestiones pero nunca más apareció”, recordó Alanoca.
La exministra fue acusada por a la supuesta fabricación de bombas “molotov” en su oficina. “Salían titulares en la prensa, simplemente podías llorar (…). Casi me vacían el Código Penal, con cinco delitos”, cuestionó.
Contó que hasta el sábado 9 de noviembre, un día antes de la renuncia de Morales, no recibió informes respecto de alguna irregularidad en su contra. Pero dijo que al día siguiente, coincidente con el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre “graves irregularidades” en las elecciones del 20 de octubre, comenzó su calvario.
Esa noche hubo un último gabinete en el hangar de la base militar de El Alto. “Valoramos si había las condiciones para la resistencia, y, definitivamente (el Gobierno) se iba debilitando (…); estaban cercados las autoridades, los dirigentes y la militancia”.
Contó a que ese domingo, luego de dos llamadas anónimas —una que la amenazaba de muerte y otra que le advertía de que que iban a quemar su casa— salió rumbo al Consulado de México en la zona de Calacoto, en La Paz.
Lo hizo a sugerencia de un “compañero boliviano” en la embajada. “Váyase, qué está haciendo; su vida corre peligro. Váyase hacia la embajada de México. Tengo que decirlo, era el hijo de Coco Manto (Pablo); él me salvó la vida”, relató Alanoca.
Había coincidido allí con Óscar Coca, César Docweiler, Jorge Silva y Vladimir Sánchez. “Solo cargué una mochila y dos documentos”, recordó la exministra, ahora libre.
(10/12/2020)