En un ampliado de los cocaleros en el Chapare, el expresidente y jefe del MAS Evo Morales planteó la necesidad de debatir la nueva doctrina de las Fuerzas Armadas y de la Policía.
“Aquí deberíamos debatir profundamente la nueva doctrina militar y de la Policía, para qué va a ser la Policía, las Fuerzas Armadas”, propuso luego de informar que el excomandante de la institución armada Sergio Orellana intentó que el electo presidente Luis Arce no asuma el poder.
Recordó que Orellana se reunió con generales y coroneles con la idea de que Jeanine Áñez entregue el mando de Bolivia a una junta militar, como en ese entonces pedían sectores que no reconocían el triunfo del MAS en las justas del 18 de octubre.
No obstante, dijo, hubo militares que rechazaron esa propuesta. “Algunos militares se jugaron muy bien, otro día hablaré de nombres”, anunció en el Chapare.
Morales se vio obligado a renunciar a la Presidencia en noviembre de 2019, presionado por las denuncias de fraude electoral, un prolongado paro cívico, un motín policial y la sugerencia militar de dejar el cargo.
“También estoy convencido que en las Fuerzas Armadas no solamente hay gente que respeta y admira al MAS, sino hay militares antiimperialista, no serán muchos”, reconoció y planteó para el otro extremo en la clasificación política: “La otra lucha que tenemos es debatir, ver qué se hace con algunos sometidos al imperio norteamericano, militares o policías”.
Durante el encuentro de evaluación política de los cocaleros del Chapare, denunció que ser “antievo es un negocio político y económico nacional e internacionalmente”, aunque no dio mayores detalles anunció que lo demostrará con documentos una vez pase el período electoral.
Morales retornó a Bolivia el 9 de noviembre, luego de cerca de un año en el exilio, primero en México y luego en Argentina.