La embajadora de México, María Teresa Mercado, retornó al país en un hecho sin precedentes en la diplomacia de la región, tras haber sido declarada persona “non grata” y expulsada en el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, lo que fue calificado por la diplomática como un “agravio” a su país.
Mercado fue entrevistada en el retorno del programa de streaming Piedra, papel y tinta, que se transmite por las plataformas virtuales de La Razón y es conducido por la directora de este medio de comunicación, Claudia Benavente. El espacio se difunde de lunes a viernes, de 18.30 a 19.30.
Lo sucedido con Mercado fue un capítulo más del resquebrajamiento de las relaciones con México en el mandato de Áñez, por el asilo brindado al expresidente Evo Morales y a nueve —que luego fueron siete— de sus excolaboradores, protegidos por casi un año en la residencia mexicana de La Paz.
Ello provocó el asedio gubernamental, con uniformados de por medio, a la sede ubicada en el barrio de La Rinconada de la zona Sur paceña, lo que fue tildado de “inadmisible” y sin ningún antecedente en la región, ni siquiera en los regímenes extremos, por el exencargado de Negocios de México, Edmundo Font, quien ofreció una entrevista exclusiva a La Razón antes de volver a su nación.
Mercado agradeció al presidente Luis Arce por la invitación para su retorno a Bolivia, que se dio por un acuerdo entre ambos Estados, en un hecho sin precedentes, por lo menos en la región, para un representante diplomático que fue declarado persona “non grata” en el país donde cumple su misión.
Explicó que se brindó asilo a Morales y sus excolaboradores porque había declaraciones del gobierno transitorio sobre su detención —lo que demostraba “cierta persecución” — y tras verificarse que había riesgos para su integridad tras la renuncia del entonces mandatario, el 10 de noviembre de 2019.
La embajadora remarcó la tradición del asilo en la política mexicana y en la historia diplomática de la región, con base en la normativa internacional. Indicó que en noviembre de 2019 se llegó a tener hasta 40 solicitudes de asilo de exintegrantes del gobierno de Morales, tomando en cuenta al expresidente.
Y luego vino su declaratoria de persona “non grata” tras un incidente en puertas de la sede mexicana en diciembre de ese año, cuando era visitada por diplomáticos españoles y no se dejó ingresar a su equipo de seguridad. El mandato de Áñez señaló que había un plan para la huida de los asilados.
“Fue un agravio para México, viniendo de un país hermano, porque las relaciones bilaterales van más allá de los gobiernos”, remarcó Mercado, quien dijo que no había argumentos para la declaratoria y su posterior expulsión, que incluyó a los dos diplomáticos españoles y los integrantes de su seguridad.
Mercado aclaró que en esos días era visitada y consultada por colegas diplomáticos sobre su situación y la de los asilados. Y rechazó la acusación sobre un plan para la fuga de los asilados, ya que México “en ningún momento podía pensar en actuar de alguna manera contraria a sus principios”.
El canciller Rogelio Mayta, quien también estuvo en el set del programa de La Razón, afirmó que lo acontecido con Mercado fue parte de un “momento oscuro de la historia boliviana”, con la transgresión de normas como la del derecho al asilo, ya que se negó entregar salvoconductos.
“Fue un momento muy triste para la historia diplomática boliviana”, sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores, quien subrayó que el Gobierno recompone ahora las relaciones con países que fueron borrados del mapa por la política de Áñez, como México, Argentina, Cuba, Venezuela.
En ese marco, Mercado aseveró que hay coincidencias mutuas sobre la implementación de una agenda de dos años, que incluye el recordatorio de los 190 años de relaciones bilaterales, la supresión de visas para turistas y los intercambios culturales, “como referente del acercamiento de los pueblos”.
(02/02/2021)