Iván Arias: Hay que lograr que la Alcaldía de La Paz deje de ser un ‘barril sin fondo’
El candidato de Somos Pueblo, Iván Arias, deploró que la actual administración de Luis Revilla se haya convertido en un freno burocrático al desarrollo paceño.
Crítico con la gestión del alcalde de La Paz, Luis Revilla (Soberanía y Libertad, Sol.Bo), el candidato de Somos Pueblo, Iván Arias, dio a entender que la actual autoridad municipal se ha convertido en un freno burocrático para el desarrollo paceño.
La Paz es una ciudad que “respira desconfianza, respira bronca”, no solo porque es la sede de gobierno y, por esto, natural escenario de conflictos, sino también por la tensión entre los propios paceños, entre laderas, entre La Paz y los municipios colindantes, señaló la mañana de este jueves el candidato a alcalde Arias en el ‘streaming’ La Razón Radio (lunes a viernes, de 08.00 a 10.00).
La Paz, un escenario de infelicidad al que no poco ha contribuido la autoridad municipal, deploró el exministro de Obras Públicas del gobierno transitorio de Jeanine Áñez, al que también apoyó el alcalde Revilla junto con Sol.Bo.
“La Alcaldía se ha convertido en un barril sin fondo, en una carrera de obstáculos a nivel de trámites; ¿y eso en qué se refleja? En toda esta situación de conflictividad, en que La Paz es expulsora de inversiones; los empresarios prefieren irse a Juliaca (Perú) o Santa Cruz”, destacó el candidato que se hace llamar ‘Negro Arias’.
Por eso, enfatizó, Arias se presenta a sí mismo como el “candidato de la pacificación”; por algo su lema básico, afirmó, es “La Paz en paz”. De llegar a ser alcalde de La Paz, una de sus mayores tareas dijo que será el establecimiento de buenas relaciones con los municipios vecinos, incluso promover su crecimiento, pues en últimas esto beneficiará al municipio paceño.
“Ya, señores, basta de pelearnos con Mecapaca, Palca y Achocalla; tenemos que llegar a algún acuerdo”, insistió Arias, recordando el mutuo daño que se hacen los municipios: el avasallamiento de predios y áreas naturales paceñas a manos de loteadores amparados por autoridades ediles de municipios colindantes, o el hecho de que La Paz deriva a Mecapaca buena parte de sus aguas servidas, por ejemplo.
En su programa de salvar al municipio de su falta de desarrollo, Arias ve fundamental la reforma del gobierno municipal, que deje de ser un obstáculo, como hoy se habría convertido.
“Tenemos que dejar de ser el obstáculo, el problema; la Alcaldía se ha vuelto un problema para las inversiones, para los desafíos; ha entrado en una especie de modorra, (con) un burgomaestre (Revilla) que cree que ya se ha logrado todo y que con frases, ‘La Paz maravillosa’, creemos que realmente somos maravillosos, pero fíjate las calles, el recojo de basura, que no termina de ser eficiente, el comercio colapsado, el transporte…”, deploró Arias en la entrevista con La Razón Radio.
Tras señalar que de ser alcalde instruirá una auditoría a la gestión de Revilla, el candidato Arias cuestionó que la actual administración haya adelantado el cobro de impuestos a fin de obtener recursos para su gestión, dejando comprometido el presupuesto de los próximos años.
“Estamos conscientes de que en la alcaldía de La Paz el 60% del presupuesto está comprometido; además, el alcalde actual ha hecho un cobro adelantado de impuestos para pagar salarios. Yo espero que el alcalde deje de hacer contratos que pueden ser después lesivos y que entienda que después de él no es el diluvio. Veinte años (de gestión de Juan del Granado-Luis Revilla) no pueden ser destruidos por unos días de gestión irresponsable”, sentenció Arias acerca de los últimos tramos de la administración del alcalde Revilla.
Con la consigna de que La Paz sea una “ciudad de propietarios”, Arias prometió que reducirá los tiempos para los trámites de catastro, de aprobación de planos, entre otros.
Como otros candidatos, Arias también habló de hacer alianzas con los empresarios privados para emprendimientos municipales, poniendo como ejemplo una “autopista que vaya de Chasquipampa y que termine en el Teleférico Amarillo (en El Alto) o en Molino Andino, una acción conjunta (con la gobernación) pero que sea una inversión privada, como ocurre en las grandes ciudades”.
Definiéndose a sí mismo como un alcalde No-Atila (quien al conquistar territorios llegaba y destruía todo), Arias prometió respetar lo bueno que haya logrado la gestión de Revilla; alcalde de calle y no de escritorio, dijo, uno de sus lemas será: “Más 10, menos 10”, más 10% de incremento de presupuesto a las subalcaldías y menos 10% de impuestos.
Finalmente, en La Razón Radio, Arias prometió pintar a La Paz “con mil colores”.