Del Castillo dice que el Gobierno no persigue a nadie, que solo busca ‘que exista justicia’
“Hay que dejar en claro que este gobierno democráticamente electo no está persiguiendo políticamente a nadie, lo que está haciendo es que exista justicia en nuestro país”, dijo el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
En una breve conferencia de prensa la madrugada de este sábado y ante las aprehensiones de la exmandataria Jeanine Áñez y los exministros Álvaro Coimbra y Rodrigo Guzmán, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, aseguró que el gobierno no persigue políticamente a nadie y que, por el contrario, lo único que pretende es buscar justicia.
“Hay que dejar en claro que este gobierno democráticamente electo no está persiguiendo políticamente a nadie, lo que está haciendo es que exista justicia en nuestro país”, dijo la autoridad en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz a donde hoy por la madrugada ingreso Áñez para sus declaraciones por el caso “golpe de Estado”.
La autoridad dijo, además: «Nosotros no estamos realizando ningún tipo de persecución política, nosotros no nos inventamos ni amedrentamos a quienes piensan diferentes, estos procesos estaban iniciados en nuestro país. La justicia está siguiendo su curso como corresponde dentro de los plazos establecidos por ley”.
Coimbra y Guzmán fueron detenidos en Beni la tarde del viernes, en cambio Áñez fue aprehendida la madrugada de este sábado y trasladada desde Trinidad, Beni, hasta la ciudad de La Paz para sus declaraciones ante el Ministerio Público.
“Nuestra Policía Boliviana ha cumplido con una orden de aprehensión emitida por el Ministerio Público, dentro de un proceso que habría sido iniciado en diciembre de la gestión anterior por el golpe de Estado en nuestro país”, dijo Del Castillo. Áñez, Coimbra y Guzmán son investigados por la supuesta comisión de los delitos de sedición, conspiración y otros, un caso abierto en diciembre de 2020.
Añez juró como Presidenta transitoria el 12 de noviembre de 2019 ante la renuncia de Evo Morales. Dejó el cargo el 5 de noviembre de 2020, días antes de la asunción al poder de Luis Arce, vencedor de las elecciones generales del 18 de octubre.