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Iglesia Católica niega ‘golpe de Estado’ y asegura que Áñez asumió el poder por consenso político

La Iglesia Católica dio su versión de lo ocurrido en las negociaciones tras la renuncia del expresidente Evo Morales en 2019. Aclaró que en las negociaciones se llegó al “consenso” de que Jeanine Áñez asuma el poder y que el expresidente Jorge Quiroga actuó en su contacto con los militares como servidor y no como “autoridad que da una orden” para que saliera de Bolivia Morales.

También descartó que en esas reuniones se hubiera “fraguado un golpe de Estado”. “Interpretar aquellos hechos como ‘golpe de Estado’, es una fantasía que no corresponde con la realidad, por lo que afirmamos que las detenciones basadas en esta interpretación, son del todo injustas y los detenidos por esta razón lo son en virtud de una persecución política”.

El relato de lo ocurrido está contenido en el comunicado “La falsedad genera injusticia”, que fue emitido luego que Teresa Morales, exministra de Desarrollo Productivo, en su declaración fiscal por el caso “golpe de Estado”, revelara cómo Quiroga instruyó que el avión en el que se encontraban Morales, Álvaro García y Gabriela Montaño despegue hacia Lima (Perú).

Según la versión de la Iglesia Católica, el 11 de noviembre, un día después de la dimisión de Morales, “no se pudo tratar ningún tema, salvo la salida segura del país del expresidente Evo Morales hacia México, para lo que solicitó que se comunicase esta petición a las autoridades militares, servicio que realizó el expresidente Tuto Quiroga, no como una autoridad que da una orden, sino como servidor que comunicaba la petición del MAS a las autoridades, para facilitar así la salida en paz del expresidente Evo Morales”.

Exministra revela que Tuto Quiroga daba instrucciones a militares en la crisis de 2019

Corroboró que en las negociaciones participaron como facilitadores representantes de la Conferencia Episcopal Boliviana, de la Unión Europea y de la Embajada de España. Dejó establecido que la búsqueda de consenso era necesaria ante lo que considera un “vacío de poder” dejado por la decisión del expresidente y de las demás autoridades en la línea de sucesión.

También reveló que en la cita en los ambientes de la Universidad Católica Boliviana estaban los “representantes de todos los partidos políticos con representación parlamentaria, los partidos electos en las elecciones de octubre de 2019, comités cívicos y el CONADE”.

Una vez abandonó Morales Bolivia, el 12 de noviembre se inició las negociaciones con la exsenadora Adriana Salvatierra como parte del MAS. Reconoció que el MAS de principio planteó sin resultados que todos los legisladores tengan la posibilidad de ser candidatos a presidente, en alusión al Senado.

“Poco a poco se fue abriendo camino la solución más constitucional”, refiere el comunicado en referencia a Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, como Presidenta, sobre la base de la declaración constitucional del año 2001, 003/2001. También dice que no había ningún avance en las negociaciones que “no fuese consultado y autorizado desde el exterior” por parte del MAS.

“En ningún momento el grupo de diálogo tomó las decisiones, sino que, llegó a consenso unánime respecto a la sucesión constitucional de la Senadora Jeanine Añez y los representantes de los partidos, comunicaron esta posible solución a la Asamblea Plurinacional”, recordó la Iglesia en el comunicado.

Según la versión del Gobierno de Luis Arce hubo un “golpe de Estado” en Bolivia y acusan a Áñez de haber asumido el poder de forma inconstitucional.

La denuncia de la exdiputada Lidia Patty para establecer responsabilidades en todos los hechos que derivaron en la dimisión de Morales derivó en el encarcelamiento de Áñez, de dos de sus exministros y de dos exaltos jefes militares.

Sostiene la Iglesia Católica que la propia Salvatierra invitó a los facilitadores a asistir al Legislativo para la posesión de Áñez. “La bancada del MAS, no cumplió el acuerdo alcanzado en la reunión y no se presentaron a la sesión de la Asamblea Plurinacional”.

Con este relato rechazaron “categóricamente” la declaración de Morales en sentido de que en esa reunión “hubo sedición, conspiración y terrorismo”.

En la mesa del diálogo “nunca se fraguo un golpe de Estado, por tanto, las detenciones basándose en esa interpretación son injustas”.

“Interpretar aquellos hechos como ‘golpe de Estado’, es una fantasía que no corresponde con la realidad, por lo que afirmamos que las detenciones basadas en esta interpretación, son del todo injustas y los detenidos por esta razón lo son en virtud de una persecución política que no responde a la verdad de lo sucedido, por lo que seguimos pidiendo para ellos trato humanitario y libertad”, fijó la Iglesia Católica.