¿Golpe o fraude?: Tres analistas defienden sus posiciones
Según Sandóval, la sucesión de 2019 fue constitucional. Arequipa refuta y dice que hubo un grupo organizado que buscó desestabilizar el entonces gobierno de Evo Morales.
Tres analistas debatieron este martes la constitucionalidad o no de la toma del poder por parte de Jeanine Áñezen noviembre de 2019, tras la renuncia de Evo Morales. La abogada Moira Sandóval aseguró que se trató de una sucesión constitucional, mientras que el periodista Julio Peñaloza y el politólogo y analista Marcelo Arequipa coincidieron en que se trató de un acto ilegal.
Según Sandóval, la sucesión fue constitucional al haber renunciado cinco asambleístas en la línea de sucesión, entre ellos, los expresidentes de las cámaras de Senadores Adriana Salvatierra y de Diputados Víctor Borda. Áñez era la segunda vicepresidenta del Senado en ese entonces y parte de la minoría.
Aruquipa afirmó que en las jornadas de violencia existía “un grupo organizado” que su único objetivo era “desestabilizar el gobierno de Evo Morales”. De acuerdo con el analista “no había lógica constitucional” para que Áñez asuma la presidencia del país.
Peñaloza consideró que los entonces asambleístas Áñez, Oscar Ortiz y Arturo Murillo definieron la consolidación del nuevo escenario político. “Está claro que no hubo sucesión constitucional”, insistió.
Sandóval dijo que el informe de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que observa irregularidades en las elecciones presidenciales del 20 de octubre de 2019 “es un indicio que debería ser considerado en un proceso”.
Desde el punto de vista de Arequipa, El excívico y gobernador cruceño electo Luis Fernando Camacho fue la punta de lanza del plan desestabilizador que venía por fuera del sistema político.
“Todas las alocuciones y lo que se generó en Santa Cruz muestra que había algo ahí (…) Toda esa movilización tiene que tener una organización y esa organización estaba establecida por alguien, creo yo, que no cree en la democracia y que es el señor Camacho”, advirtió.
Peñaloza aseguró que no se demostró el supuesto fraude y que no existió sucesión constitucional porque “simplemente” no se reconformó las directivas de las cámaras de Senadores y de Diputados.
“No pudieron los asambleístas del MAS ingresar al hemiciclo porque hubo un fuerte resguardo policial e incluso un forcejeo con las senadoras Salvatierra y (Susana) Rivero con policías y militares, son datos objetivos, no hay nada que discutir, es decir, se pasó por el forro el artículo 169 (de la Constitución sobre la sucesión presidencial) y por lo tanto la sucesión no es constitucional y en esa medida no hay nada más que discutir», sostuvo.