Analistas ven que las subnacionales dieron paso a un ‘pluralismo polarizado’
Según José Luis Exeni, uno de los problemas que originará el voto cruzado es que si bien un frente ganó la Gobernación otro partido se hizo de la mayoría de la asamblea departamental.

Dos analistas observaron, este lunes, que la elección subnacional del 7 de marzo reconfiguró el escenario político nacional y cambió el sistema de partidos por uno de “pluralismo polarizado”, a la vez que mostró que si bien la oposición ganó espacio político está se encuentra diversificada.
“El sistema de partidos dominante donde el Movimiento Al Socialismo (MAS) tenía los 2/3 de votos se cambió a otro más de pluralismo polarizado o moderado que se está reconfigurando”, sostuvo el coordinador de Proyectos de la fundación Friedrich Ebert Stiftung (FES) y columnista de La Razón, Luis Exeni, en el programa Piedra, Papel y Tinta de La Razón y Extra.
Otro dato es que la “oposición tradicional” no tuvo presencia frente a las “oposiciones alternativas” que han diversificado la oferta electoral de la oposición, muchas disidencia del MAS.
Armando Ortuño, consultor de FES y también columnista de La Razón, advirtió que las fuerzas no oficialistas ganaron bastante espacio político, pero divididas en una gran cantidad de coaliciones, partidos y agrupaciones.
Exeni y Ortuño participaron en el estudio, en alianza con La Razón, Elecciones Subnacionales 2021 ‘Elogio de la diversidad democrática’ que establece, entre otros puntos, que con menos votación, el MAS ganó más alcaldías que en 2015 y que su poder en las gobernaciones bajó de seis a tres, pero con más votos.
“Creo que debemos celebrar esto que denominamos la diversidad democrática de la representación y por supuesto el pluralismo político que son fundamentales en democracia pero estar alertas a un riesgo de fragmentación vinculada además a una extrema debilidad de las organizaciones políticas, poca democratización interna”, apuntó Exeni.
Ortuño observó que existen lógicas distintas del ciudadano al momento de emitir su voto, en el marco nacional y local.
“En la votación subnacional la gente piensa desde su municipio y gobernación, no evalúa al partido como un conjunto homogéneo, sino en su desempeño en la localidad”, explicó.
Según los datos estadísticos de la fundación, publicados el domingo en La Razón, en las elecciones nacionales de 2020 el MAS logró una votación del 54,7%, en las subnacionales de marzo para gobernadores consiguió 42,5% de los votos y para las alcaldías, también en marzo, 33,1%
“Hay lógicas distintas a nivel local porque emergen fuerzas locales, liderazgos locales y agendas distintas. El elector es influido por grandes orientaciones políticas, por eso el masismo por lo general con su visión nacional de la economía y reivindicación sigue siendo el único partido con una visión potente, la gente vota en torno a eso y tal vez al influjo del líder”, indicó.
Desde el punto de vista de Ortuño, al MAS no le va tan bien en las elecciones subnacionales porque al ser el único partido centralizado es un “partido que en realidad debe resolver quién es el mejor candidato de su partido y eso depende de muchos factores: del líder, de las organizaciones o de juegos internos”.
Según Ortuño, en este caso las oposiciones no eligen nada.
Exeni observó que en el MAS existen serios problemas internos para la elección de candidaturas.
“Se habla mucho del dedazo, de imposición de candidato, pero eso pasa en todas las organizaciones políticas. No veo que tengan mecanismo y procedimientos democráticos y paritarios para la elección de candidatos. En todas ellas opera el dedazo, el jefe que resuelve las candidaturas”, indicó.
Según Exeni, uno de los problemas que originará el voto cruzado es que si bien un frente ganó la Gobernación otro partido se hizo de la mayoría de la asamblea departamental.
“Eso genera problemas de gobernabilidad y ahí tenemos un tema conflictivo si es que no se generan escenarios de diálogo”, apuntó.