A dos meses de su detención, el exministro de Justicia Álvaro Coimbra, a través de un mensaje difundido por su equipo de comunicación en su cuenta en Twitter, aseguró este miércoles que no se presentó ni una sola prueba en su contra por el caso “golpe de Estado”.
“Terrorismo, sedición y conspiración son los delitos por los cuales hace 60 días estoy ilegalmente preso junto a (a la expresidenta) Jeanine Áñez y (el exministro de Energías) Rodrigo Guzmán. El MAS no ha presentado una sola prueba, sin embargo, la justicia corrupta y vendida se presta a su juego”, escribió.
Pero también afirmó que pese a esa situación “nada va a cambiar la verdad” porque en 2019, según su versión, se registró un “fraude” electoral y no un golpe de Estado como alega el actual Gobierno y el oficialismo en general.
Por tanto, “todos los que hoy comenten delitos, violando nuestros derechos humanos, más adelante serán juzgados (y) espero que estén preparados”, advirtió el exministro.
En horas de la tarde del pasado 12 de marzo, Coimbra y Guzmán fueron aprehendidos en Trinidad acusados por su presunta participación en el supuesto “golpe” de 2019, que obligó al entonces presidente Evo Morales a renunciar a su cargo en medio de un conflicto poselectoral en el que se denunció que hubo “fraude” en las elecciones de octubre de ese mismo año.
En la madruga del 13 de marzo, Áñez, que asumió la presidencia tras la renuncia de Morales y en medio de una cuestionada transición, también fue capturada en Trinidad por el mismo caso.
Ahora las tres exautoridades se encuentran recluidas en distintas cárceles de la ciudad de La Paz, mientras sectores de la oposición consideran que se trata de una persecución política del gobierno de Luis Arce.
Aunque el propio Arce reiteró el pasado sábado, al evaluar sus seis meses de gestión, que no hay persecución política en el país e incluso consideró que hay una actitud de “doble moral y victimización” en los sectores que alegan dicho argumento.