El vocero presidencial Jorge Richter reveló este miércoles que los exgobernadores y exalcaldes perdieron en los últimos meses de su gestión el interés de coordinar con el gobierno central la lucha contra el COVID-19. Advirtió que algunas exautoridades subnacionales eran reacias a centros de aislamientos o monitoreos.
“Las anteriores autoridades ya en la última etapa definitivamente era poco el interés que tenían de coordinar, gobernadores y alcaldes; poco interés de coordinar con el gobierno central y asumir responsabilidades específicas y compartidas”, informó en el programa por streaming Piedra, papel y tinta de La Razón y Extra.
Citó como ejemplo el caso de algunos servicios departamentales de salud (Sedes) que no realizaban los diagnósticos clínicos en las cantidades que eran requeridas.
“Eran reacios a poder establecer centros de aislamiento para preservar la salud de la gente y prevenir contagios. Eran reacios también al monitoreo de la salud de cada una de las personas que había sido encontrada en esta situación de contagio”, sostuvo.
Según Richter, en la actualidad “algunos” Sedes y servicios de salud municipales sí “tienen interés” en coordinar con el gobierno central la lucha contra el coronavirus a través de las vacunaciones.
Mencionó al gobierno municipal de La Paz, con el alcalde Iván Arias, como una entidad subnacional que mostró “interés y tener responsabilidades compartidas”.
“El Sedes Santa Cruz ha puesto mayores reparos para vacunar a periodistas, para realizar vacunaciones masivas, posiblemente porque todavía hay algunos funcionarios que son de la anterior gestión, habrá que mirar eso”, advirtió Richter.
De acuerdo con el portavoz, aún no existe un pleno convencimiento en “algunas autoridades” de la importancia que significa primero coordinar, tener actividades complementarias con el gobierno central y a la vez “comprender que no todo se va a tener que excusar en el gobierno nacional”.
Recordó que el gobierno central entrega las vacunas a los Sedes y que éstos tienen la responsabilidad de distribuir a los municipios para llevar adelante los planes de vacunación.
Lo que hace falta -según Richter- es “remangarse un poco la camisa y ponerse a trabajar rápidamente y no decir que el gobierno central no nos da esto”.