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Murillo: de cazador a cazado, el poder detrás de Áñez

Horas antes de ser nombrado ministro de Gobierno, el 13 de noviembre de 2019, el entonces senador Arturo Murillo había anunciado la cacería de “masistas” y  detractores del gobierno recientemente instalado de Jeanine Áñez. Año y medio después de aquella sentencia, él resultó cazado.

“Esas personas que empiecen a correr, porque los vamos a agarrar”, había dicho envalentonado.

Sus advertencias apuntaban especialmente a quien fuera ministro de la Presidencia en el gobierno de Evo Morales, Juan Ramón Quintana. “Vamos a ir a la cacería de Juan Ramón Quintana. ¿Por qué es cacería? Es un animal que está matando gente en nuestro país, no lo vamos a permitir”, justificó entonces.

Murillo, de 57 años, era senador de Unidad Demócrata (UD) cuando en una cuestionada “sucesión” llegó al poder Áñez, dos días después de la renuncia de Morales, el 10 de noviembre de aquel año. Una protesta por los resultados de las elecciones del 20 de octubre, un motín policial instalado el 8 de noviembre y la sugerencia de “renuncia” del mandatario planteada por las Fuerzas Armadas habían precedido a la dimisión presidencial.

Un oficioso Murillo esperaba el 11 de noviembre la llegada a la Asamblea Legislativa de Áñez, quien ya se sabía mandataria transitoria horas antes. Después del expresidente Jorge Quiroga, el senador fue el segundo en recibir a su entonces colega.

Desde entonces, el senador cochabambino se convirtió en el hombre detrás del poder. Así se mostró durante el casi año de gobierno transitorio. Precisamente, antes del anuncio de la detención de Murillo este miércoles, el comandante de la Policía Boliviana, Jhonny Aguilera, denunciaba que el exministro solía amedrentar a los policías diciéndoles que era el “presidente de la República”.

Ahora, el destino de Murillo es otro. Acaba de ser detenido en Estados Unidos, según comunicación del Departamento de Justicia de aquel país citado por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ayer en conferencia de prensa en La Paz.

Cuando la tarde de ayer el ministro llamó a conferencia de prensa para denunciar las vinculaciones de Murillo con familiares y excolaboradores, no había comenzado la comparecencia con la noticia. Fue en la parte final de esa rueda con los periodistas que soltó la primicia, y esto luego de que una funcionaria le alcanzó un escrito con la novedad.

Al recibir el papel, Del Castillo sonrió y pudo responder a la pregunta de un periodista al respecto: “Lo que acabamos de recibir de una manera pronta es un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos, es que el señor Arturo Murillo ha sido detenido e imputado” en ese país.

Murillo no había aparecido en público desde el 20 de mayo, al menos en su cuenta de Twitter, desde donde solía responder a las acusaciones del gobierno de Luis Arce. El 6 de mayo dijo que se trataba de una “canallada” su presunta vinculación con el narcotraficante Einar Lima Lobo, extraditado hace unas semanas a Brasil, cuya decisión había estado pendiente desde octubre de 2019.

En medio de ese “silencio” resultó uno de los cinco detenidos por “un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero”, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos. 

Había sido investigado junto a otras cuatro personas por el Buró Federal de Investigaciones (FBI). Si bien en el informe del FBI Murillo no fue nombrado, el documento de 26 páginas se refiere a un “funcionario de alto rango” del Ministerio de Gobierno con la clave “co-conspirador 1”. También cita a otro “funcionario del Ministerio de Defensa” como “co-conspirador 2”.

Según Del Castillo, ambos códigos se refieren a Murillo y al otrora ministro de Defensa Luis Fernando López, investigados en Bolivia por la compra con presunto sobreprecio de $us 2,3 millones de material antidisturbios. 

Murillo era el poder detrás de Áñez, a juzgar por sus actuaciones durante casi un año.

Óscar Ortiz, ministro de Economía en el gobierno de Áñez, había denunciado que su salida del cargo fue al influjo de Murillo.  “Yo creo que hay un problema muy serio, y es que la presidenta Áñez le ha entregado el futuro del gobierno y del país al ministro Murillo, que es una persona que no tiene la capacidad, no tiene la serenidad necesaria para poder resolver los problemas”, dijo Ortiz el 28 de septiembre del año pasado.

Entre otros antecedentes, Murillo dirigió junto a López la intervención policial-militar en Sacaba y Senkata en noviembre de 2019. Una veintena de fallecidos resultó de ese operativo al amparo del Decreto Supremo 4078. Entonces, el ministro había dicho que los movilizados se mataron entre sí.

‘Jamás dejaré a Áñez’

“Jamás abandonaría a la Presidenta. Me iré de Palacio el día que ella entregue la banda presidencial al nuevo presidente constitucional. Las otras formas para que me vaya serían que ella me eche, o que me maten. Yo estaré para defender a la democracia hasta el último día”. 19-10.2020

Perfil

Nombre: Arturo Murillo Prijic

Nació: 27-12-1963

Ocupación: Exsenador, exministro de Gobierno y empresario hotelero