Tras la detención del exministro de Gobierno Arturo Murillo en Estados Unidos, acusado de soborno y lavado de dinero, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge silva, consideró que el gobierno de Jeanine Áñez utilizó el discurso de una supuesta defensa de la democracia para “asaltar las arcas del Estado”.
«El golpe de Estado era precisamente para esto, que causa gran vergüenza, porque ha trascendido las fronteras del país… son gente que entró directamente a asaltar las arcas del Estado sin importar absolutamente nada, ni la democracia ni los derechos humas, ni la economía, ni la salud», dijo a La Razón Radio.
Áñez ingresó al poder en medio de conflictos político sociales que orillaron al expresidente Evo Morales a renunciar su cargo. Murillo fue uno de los principales colaboradores de la ahora exmandataria, bajo detención preventiva en la cárcel de Miraflores de La Paz.
Segú Silva, los hechos de corrupción decepcionan a la población que apoyó un movimiento de supuesta defensa de la democracia y otros creen que, con la detención de Murillo, se hace justicia.
«Mucha gente que ha creído en el discurso de los entonces parlamentarios políticos que hablaban de la democracia, del respeto a los derechos humanos, que hablaban de la dictadura, del narcotráfico, de la corrupción, como un anzuelo para ganar empatía con quienes eran contrarios al MAS (…), hoy siente que este sector que apoyó a esta corriente siente la decepción, incluso quizás sienten vergüenza porque no sabían qué estaban apoyando», agregó.
Murillo fue detenido como consecuencia de una investigación del Buró Federal de Investigaciones (FBI). Es acusado de sobornos y lavado de dinero en la compra de material antimotín a través de un intermediario y pagos y transacciones en Bolivia y el país del norte.
Bolivia pagó $us 5,6 millones por compra de gases lacrimógenos y estopines a través de la intermediaria Bravo Tactical Solutions (BTS). Se presume que el sobreprecio fue de $us 2,3 millones.