El Ministerio de Justicia mostró tres decretos supremos firmados por la expresidenta Jeanine Áñez y su gabinete en los que se justificó la compra de agentes químicos para las FFAA, pero que tenía como destino la Policía, y que involucra al exministro de Gobierno Arturo Murillo y a otras personas.
El detalle de esos decretos fue difundido desde el sitio web de esa cartera de Estado. Allí se indica que desde el 29 de noviembre de 2019 hasta el 27 de febrero de 2020 Jeanine Áñez Chávez, Arturo Murillo, Fernando López Julio y otros ministros firmaron los decretos “para justificar la compra de agentes químicos represivos y disponer de presupuesto que fue usado en coimas y sobreprecio”.
El 29 de noviembre de 2019 Áñez y su gabinete firmaron el Decreto 4090 que autorizó al Ministerio de Defensa la “adquisición excepcional de gases antidisturbios o antimotín para la Policia Boliviana y así reprimir movilizaciones sociales contra el golpe”, según el Ministerio de Justicia.
Posteriormente, el 12 de diciembre de 2019 se firmó el Decreto 4116 que abrogó el Decreto 4090 en el que se autorizó al Ministerio de Defensa a realizar la “contratación directa en el extranjero” para adquirir gases lacrimógenos.
Finalmente, el 28 de febrero de 2020 Áñez y su gabinete reasignaron al Ministerio de Gobierno Bs 40.068.000 a través del Decreto 4168 que se transfirieron al Ministerio de Defensa para adquirir agentes antidisturbios. “Los pagos con coimas y sobreprecio se realizaron desde marzo hasta abril de 2020”, señala la cartera de Justicia en su página de internet.
Así también el último decreto autoriza al Ministerio de Defensa efectuar la transferencia de los agentes químicos, gases antidisturbios o antimotín y otros adquiridos, en favor del Ministerio de Gobierno, estos últimos destinados a la Policía Boliviana.
Ayer desde la cárcel de Miraflores, la expresidenta Jeanine Áñez condenó la corrupción cometida por algunos miembros del que fue su gabinete. “La corrupción es un tema que nunca acepté en mi gobierno, lastimosamente hubo funcionarios que se alejaron de toda ética.
«Nadie elige colaboradores para que se corrompan, y estos hechos tienen que ser castigados con todo el peso de la ley, porque hacen quedar mal al país”, escribió en su cuenta de Twitter sin mencionar a su colaborador Arturo Murillo.
El exministro de Gobierno fue arrestado en EEUU y está acusado de conspiración por el movimiento irregular de dinero.