El exministro Héctor Arce juró este viernes como nuevo embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) con la misión –anunció- de “evidenciar” el papel determinante que jugó el organismo a la cabeza de Luis Almagro en “el golpe de Estado” de noviembre de 2019 que acabó con el gobierno de Evo Morales.
El canciller Rogelio Mayta posesionó a Arce, quien fue uno de los exministros que permaneció asilado por cerca de un año en instalaciones de la legación mexicana porque el gobierno de la expresidenta Jeanine Áñez se negaba a concederle el salvoconducto para que abandone a Bolivia.
“La razón más importante de la misión que me encarga nuestro gobierno, hermano Canciller, no será otra que evidenciar la verdad histórica de los hechos, la verdad de cómo una institución, supuestamente creada para la defensa de la democracia y la institucionalidad en la región, finalmente fue determinante, para el golpe de Estado que sufrió nuestro país en noviembre de 2019”, anunció.
Los delegados electorales de Almagro denunciaron en noviembre de 2019 irregularidades en las elecciones de 2019, lo que agravó un conflicto que ya estaba alentado por denuncias de fraude electoral, al que se sumó un motín policial y la “sugerencia” militar de renuncia de Morales.
Una serie de estudios externos pusieron en cuestión el informe de la OEA.